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Las hermanas siamesas Abby y Erin Delaney, nacieron en 2016 unidas por la cabeza.
La extraordinaria historia de las gemelas unidas Abby y Erin Delaney
Los médicos les daban entre un cinco y un 25 por ciento de posibilidades de sobrevivir, pero una buena dosis de suerte y tecnología médica de vanguardia se combinaron para crear un verdadero milagro.
Y viendo a estos preciosos bebés seis años después de aquella arriesgada operación, es difícil no sonreír.
Cuando Heather Delaney y su pareja Riley descubrieron que estaban esperando un hijo, fue algo muy importante para ellos. La pareja, que se conoció cuando eran apenas unos niños, visualizó un futuro feliz para su pequeña familia.
Pronto, Heather descubrió que estaba esperando gemelos. Así que, con el apoyo de su querido marido, se prepararon para dar la bienvenida a los gemelos y todo lo que ello conlleva.
Desgraciadamente, el embarazo de Heather resultó ser un camino difícil, que se complicó aún más cuando se hizo evidente que las cabezas de sus bebés estaban unidas.
Cuando los médicos les dieron la noticia, los futuros padres se quedaron helados
«Nos quedamos de piedra», dijo Heather a People. Y continuó: «Fue horrible. Pero en ese momento supimos que seguiríamos adelante con el embarazo pasara lo que pasara.
No creí que me correspondiera decidir si vivían o morían«.
Puede resultar sorprendente, pero los casos de gemelos unidos no son tan raros como la mayoría de la gente cree.
Cuando se trata de gemelos idénticos, 1 de cada 200 embarazos y 1 de cada 49.000-189.000 nacimientos dan lugar a gemelos unidos. Seguro que parecen cifras importantes, pero teniendo en cuenta la cantidad de bebés que nacen en el mundo cada día, es más común de lo que imaginamos.
La verdadera rareza cuando se trata de bebés unidos reside en la tasa de mortalidad. Desgraciadamente, sólo el 18% de los bebés unidos llegan al mundo sanos y salvos; la mayoría de estos embarazos suelen acabar en aborto.
Pero Heather y su marido mantuvieron la esperanza. Y su fe se vio recompensada cuando Abby y Erin nacieron con éxito por cesárea el 24 de julio de 2016; pesaron solo 2 libras.
Las recién nacidas permanecieron en el Hospital Infantil de Filadelfia durante sus primeros 485 días de vida, donde se llevó a cabo la operación de separación que les salvó la vida. Desde la década de 1950, casi todos los gemelos unidos se han sometido a la separación, con resultados diversos.
Abby y Erin eran gemelas craneópagas, lo que significa que estaban unidas por la parte superior de la cabeza, lo que complicaba mucho la separación.
Abby y Erin se enfrentaron a un gran reto cuando iban a ser separadas durante una larga y compleja cirugía.
La operación, realizada en junio de 2017, duró más de 11 horas y en ella participaron 30 profesionales médicos. Sin embargo, cuando todo estaba dicho y hecho, el decidido equipo de médicos pudo declarar el éxito.
En general, todo salió bien, pero a Abby le faltarán algunas partes de los senos paranasales y hay que tener en cuenta otras complicaciones menores. Pero las niñas demostraron ser unas auténticas luchadoras cuando se trata de combatir las probabilidades, y su recuperación desde la separación ha sido notable.
Una nueva técnica para separarlas
De hecho, el éxito ha sido tal que los cirujanos que dirigieron la operación acaban de publicar un artículo en la prestigiosa revista New England Journal of Medicine. Además, el equipo fue aclamado por las novedosas técnicas que utilizaron para reconfigurar los cráneos y tejidos de las niñas antes de la operación.
Esta nueva técnica fue innovadora y condujo a una cirugía mejor y más segura. Permitió al equipo separar a las gemelas en una fase más temprana de la vida, lo que facilitó la recuperación de las niñas, según el Hospital Infantil de Filadelfia.
Un año y medio después de la arriesgada operación, las gemelas llevaban una vida normal, y sus padres no podían estar más orgullosos de sus hijas.
La familia siempre fue consciente de que las niñas necesitarían más operaciones en el futuro. Las gemelas se sometieron a la reconstrucción del cráneo y a otras operaciones plásticas a medida que crecían. Durante el último año, hubo muchas visitas al hospital, muchas citas y mucha planificación.
En julio de 2021, las niñas se sometieron a una cirugía mayor para remodelar y arreglar sus cráneos. Desde entonces, Abby se ha curado maravillosamente, pero Erin ha tenido una recuperación más dura, según su madre.
Su historia en redes sociales
Heather ha creado un blog en el que mantiene informada a la gente sobre la evolución de las niñas, y también se puede seguir a las gemelas Delaney en Facebook.
Su vida es realmente un viaje fascinante, con altibajos. En septiembre del año pasado, la madre Heather reveló que a las dos niñas se les había diagnosticado autismo, lo que supuso un duro golpe para la familia.
«Hay un gran estigma en torno a los autistas y eso me asusta por el futuro de las niñas. Ya tienen muchas cosas que hacer y ser autistas también es muy duro. Lloré mucho cuando me llamaron por teléfono. Sólo quiero que se acaben los «diagnósticos». Sé que no cambia nada. Sé que las niñas siguen siendo quienes son y que las seguimos queriendo tanto o más que ayer. Pero tener otro diagnóstico es descorazonador», escribió Heather.
En su última publicación en su blog, Heather dijo que Abby está cada día más cerca de caminar y que Erin está «subiendo las escaleras, corriendo y fortaleciéndose cada día».
Mirar a estas preciosas niñas, que cumplen seis años este año, me llena el corazón por completo. Son realmente especiales y hermosas – afortunadamente, las gemelas también tienen a la mejor mamá y al mejor papá de su lado.
«Estamos muy orgullosos de las niñas, de lo lejos que han llegado y de hacia dónde van. No hemos deseado ni una sola vez que las cosas fueran diferentes porque queremos a nuestras chicas tal y como son», dice Heather.
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