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Un vistazo a la historia del airbag
El airbag es uno de los dispositivos más innovadores en la historia de la seguridad automotriz. Su origen se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando los pilotos utilizaban trajes inflables para protegerse en situaciones extremas.
Este concepto fue la base para el desarrollo del airbag en los automóviles. En 1952, el ingeniero John Hetrick patentó un sistema de cojines inflables, pero no fue hasta 1973 que el Oldsmobile Toronado se convirtió en el primer vehículo en incorporar esta tecnología, aunque con varios problemas de diseño.
La mejora de la tecnología de airbags
Durante los años 80, la marca Mercedes-Benz fue pionera al integrar el airbag de manera generalizada en su modelo Clase S. A partir de este momento, otras marcas comenzaron a adoptar esta tecnología, mejorando su diseño y funcionalidad.
Con el tiempo, los airbags evolucionaron para incluir versiones laterales y de rodilla, convirtiéndose en un estándar en la mayoría de los vehículos modernos. Hoy en día, los airbags son esenciales para la seguridad de los ocupantes, inflándose en fracciones de segundo al momento de un impacto.
Impacto en la seguridad vial
Los airbags no solo son un componente vital por sí solos, sino que también complementan el uso del cinturón de seguridad. Juntos, forman un sistema integral que puede reducir el riesgo de mortalidad en choques frontales entre un 20% y un 30%.
En 2014, Argentina implementó una ley que exige que todos los vehículos nuevos cuenten con al menos dos airbags y frenos ABS, lo que ha tenido un impacto significativo en la reducción de lesiones graves y muertes en accidentes de tránsito. Gracias a estas regulaciones, los autos nuevos están mejor equipados para proteger a sus ocupantes, mejorando así la seguridad vial en general.
