La energía oscura podría estar debilitándose: un giro en la cosmología

Un descubrimiento que sacude la cosmología

La energía oscura, esa misteriosa fuerza que ha sido el motor de la expansión del universo desde hace miles de millones de años, podría estar debilitándose. Este hallazgo, presentado por el equipo del instrumento espectroscópico de energía oscura (Desi) del Observatorio Nacional Kitt Peak en Arizona, plantea interrogantes profundos sobre la evolución del cosmos y su futuro. Si se confirma, este descubrimiento podría derribar las teorías actuales sobre el destino del universo, sugiriendo que la expansión podría revertirse en un futuro no tan lejano.

Implicaciones de un cambio en la energía oscura

Desde su descubrimiento a finales de los años 90, la energía oscura ha sido considerada como una constante que impulsa la aceleración de la expansión del universo. Sin embargo, los nuevos datos sugieren que esta fuerza podría haber alcanzado su punto máximo hace aproximadamente 11.000 millones de años, y que actualmente es un 10% más débil. Esto implica que, aunque la expansión sigue acelerándose, la energía oscura está perdiendo fuerza, lo que podría cambiar radicalmente nuestra comprensión del universo.

La voz de los expertos

Alexie Leauthaud-Harnett, coportavoz de Desi y cosmóloga de la Universidad de California en Santa Cruz, expresó su entusiasmo por estos hallazgos: «Es emocionante pensar que podríamos estar a punto de realizar un descubrimiento importante sobre la energía oscura y la naturaleza fundamental de nuestro universo». Por su parte, Carlos Frenk, cosmólogo de la Universidad de Durham, afirmó que aunque hay algo que aleja a las galaxias, no es constante y está disminuyendo. Este cambio en la percepción de la energía oscura podría llevar a un nuevo paradigma en la cosmología.

¿Qué significa esto para el futuro del universo?

Si la tendencia de debilitamiento de la energía oscura continúa, se prevé que el universo podría enfrentar un destino radicalmente diferente al que se había anticipado. En lugar de un «gran congelamiento», donde todo se aleja hasta que ni la luz puede cruzar las distancias, podríamos estar ante un «big crunch», un escenario en el que el universo colapsa sobre sí mismo. Sin embargo, los científicos aún no comprenden completamente por qué la energía oscura, que representa aproximadamente el 70% del universo, podría estar disminuyendo. Este misterio plantea preguntas sobre las leyes de la física y su posible evolución.