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La falta de dirección en el mandato de Lula
En la segunda mitad de su mandato, Luiz Inácio Lula da Silva se encuentra en una encrucijada. La falta de una visión estratégica clara y el apego a ideas obsoletas han llevado al presidente a avanzar sin un plan definido sobre cómo enfrentar los desafíos económicos y políticos que se avecinan.
La incertidumbre lo ha llevado a girar hacia la izquierda, abandonando cualquier vestigio de responsabilidad fiscal que alguna vez consideró. En este contexto, la economía se convierte en un campo de batalla donde las decisiones que tome tendrán repercusiones significativas para millones de brasileños.
El dilema del gasto público
Lula ha optado por una política de gasto que, aunque siempre ha sido su preferida, ahora se presenta de manera más evidente. Con la impopularidad acechando, el presidente busca «medidas» que le permitan liberar créditos y recursos del FGTS, siguiendo su antigua cartilla de gestión pública.
Sin embargo, esta estrategia enfrenta un costo elevado. La presión inflacionaria y el aumento de los precios de los alimentos complican aún más su situación. La experiencia de ir al supermercado se ha vuelto desagradable para muchos, y cualquier intento de frenar la inflación a través de medidas drásticas podría tener efectos adversos en la economía.
La necesidad de autocrítica
Ante este panorama, Lula tiene dos caminos por delante. La opción más prometedora, aunque incómoda para un líder que valora su imagen, es la autocrítica. Reconocer la necesidad de cambiar de rumbo y reestablecer la austeridad fiscal es crucial.
Esto implica acercarse a fuerzas moderadas en la sociedad y en el Congreso, buscando un equilibrio que permita enfrentar la crisis actual. Sin embargo, la segunda opción, que ha demostrado ser un error, es continuar ignorando la agenda del control de la deuda pública y rodearse de asesores que no comprenden la realidad del Brasil contemporáneo. Esta elección podría llevar a Lula a un callejón sin salida, donde la desconexión con la población se convierta en su mayor enemigo.
