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Un giro positivo en las finanzas públicas
En un giro inesperado, la deuda pública bruta de Brasil ha registrado una caída significativa en enero, según los últimos datos del Banco Central. Este descenso se produce en un contexto donde el sector público consolidado ha logrado un superávit primario de R$ 104 mil millones, superando las expectativas de los economistas que preveían un saldo positivo de R$ 102,2 mil millones.
Este resultado es un indicativo de que las finanzas del gobierno central están mostrando signos de mejora, con un resultado positivo de R$ 83,2 mil millones.
Datos que sorprenden al mercado
La deuda pública bruta, que representa el 75,3% del PIB en enero, ha disminuido en comparación con el 76,1% del mes anterior.
Este dato es aún más alentador al estar por debajo de las proyecciones de los analistas que esperaban un 76,2%. Por otro lado, la deuda líquida también ha mostrado una tendencia a la baja, situándose en un 60,8%, lo que refleja una gestión más eficiente de los recursos públicos.
Esta reducción en la deuda es crucial para la sostenibilidad fiscal del país y para la confianza de los inversores en la economía brasileña.
Impacto en la economía y el futuro
La trayectoria de la deuda pública es un tema de gran interés para los inversores, ya que una deuda sostenible es fundamental para el crecimiento económico.
En 2024, la deuda bruta se situó en 76,1% del PIB, lo que representa un aumento de 2,2 puntos porcentuales en el acumulado del año. Sin embargo, el hecho de que el gobierno haya logrado un superávit primario en enero es un indicativo de que se están tomando medidas para controlar el gasto y mejorar la situación fiscal.
A medida que Brasil avanza, la gestión de la deuda pública será un factor clave para mantener la estabilidad económica y atraer inversiones.
