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Un adiós inesperado
La mañana de este miércoles, el mundo del espectáculo argentino se vistió de luto tras la muerte de Antonio Gasalla, un actor y humorista que dejó una huella imborrable en la cultura popular. A los 84 años, Gasalla falleció después de haber sido dado de alta tras una complicada internación por neumonía.
Su partida ha generado un profundo dolor entre sus colegas y seguidores, quienes lo recordarán por su inigualable talento y carisma.
El legado de Mamá Cora
Uno de los personajes más emblemáticos de Gasalla fue sin duda Mamá Cora, de la famosa obra «Esperando la Carroza».
Este rol no solo lo catapultó a la fama, sino que también se convirtió en un símbolo del humor argentino. Su interpretación, llena de matices y emociones, resonó en el corazón de muchos, convirtiéndolo en un referente del teatro y la televisión.
Martin “Campi” Campilongo, quien actualmente interpreta a Mamá Cora en la obra teatral, expresó su conmoción al recordar a su amigo y mentor. “La última vez que estuve con él fue en la época del mundial. Él estaba mal, pero aún tenía momentos buenos”, compartió Campi, reflejando la tristeza que siente por la pérdida de un gran amigo.
Recuerdos y anécdotas
La relación entre Gasalla y Campi fue más allá de lo profesional; era una amistad profunda. Campi recordó cómo Antonio lo dirigió en su unipersonal, destacando la generosidad y el apoyo incondicional que siempre le brindó.
“Nunca me quiso cobrar. Cuando te hablan del carácter de Gasalla, yo conozco al amigo, al generoso”, afirmó. Estas palabras subrayan no solo el talento de Gasalla, sino también su humanidad y su capacidad de inspirar a quienes lo rodeaban. La conexión que compartían se forjó en los camarines de «Los Roldán», donde ambos artistas se reían y compartían sus sueños y aspiraciones. La pérdida de Antonio Gasalla es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de valorar a quienes nos rodean.
