En un acto simbólico que reunió a investigadores, estudiantes y personal de universidades públicas, Argentina vivió el miércoles una de las manifestaciones más significativas en defensa de su sector científico y académico. Desde Buenos Aires hasta Bariloche, pasando por Córdoba y Rosario, los manifestantes alzaron la voz contra una crisis que muchos consideran la peor desde el regreso de la democracia en el país. Con pancartas que decían ‘La nieve tóxica está destruyendo la ciencia argentina’, los asistentes, disfrazados de personajes del icónico cómic El Eternauta, expresaron su preocupación por las medidas de austeridad impulsadas por el gobierno de Javier Milei, que, según ellos, están desmantelando el sistema de ciencia pública.
El impacto de los recortes en la ciencia argentina
Desde que Milei asumió el cargo, se ha implementado un plan radical para reducir el gasto estatal, y el sector de la ciencia y la tecnología no ha sido una excepción. Según datos del CIITI, la inversión del estado en estos campos disminuyó un alarmante 32.9% en 2024, marcando la mayor reducción desde que se tiene registro en 1972. Solo el presupuesto de CONICET, el principal organismo de investigación científica del país, sufrió una caída del 17.8% en 2024, con proyecciones que sugieren un descenso adicional del 21.6% para 2025.
Consecuencias para los jóvenes científicos
Esta situación crítica ha dejado a muchos jóvenes investigadores en una encrucijada. CONICET ha cerrado sus puertas a nuevos ingresos, lo que ha llevado a que más de 4,100 científicos sean removidos de instituciones públicas desde diciembre de 2023. La falta de oportunidades ha forzado a muchos a buscar carreras en el extranjero, dejando un vacío preocupante en el desarrollo científico del país. Franco Moscovicz, miembro del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología, advirtió que ‘el sistema está bajo ataque, incluso en áreas que el gobierno dice considerar prioridades’.
El cierre de la Agencia I+D+I y sus repercusiones
Los manifestantes también criticaron el cierre de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación, un organismo clave para la financiación de la investigación en Argentina. Con un descenso estimado del 30% en los salarios desde finales de 2023, los trabajadores restantes se encuentran en condiciones cada vez más precarias. ‘Sin trabajadores, no hay ciencia’, se leía en uno de los documentos entregados durante la protesta, reflejando el sentimiento de desesperación que se vive en el sector.
El futuro incierto de la ciencia en Argentina
La situación actual presenta un desafío monumental para la comunidad científica argentina. Con un entorno que parece hostil a la investigación y la innovación, muchos se preguntan cómo se podrá revertir esta tendencia. Los recortes en el financiamiento y la desmotivación entre los jóvenes talentos están creando un clima que podría tener consecuencias devastadoras para el futuro del país. La protesta, lejos de ser un simple acto de resistencia, se ha transformado en un grito de advertencia sobre el rumbo que está tomando la ciencia argentina.
Con un panorama tan sombrío, ¿podrán los científicos y académicos argentinos unir fuerzas para revertir esta crisis? A medida que se desarrollan los acontecimientos, la comunidad científica observa con atención las decisiones del gobierno y el impacto que tendrán en su labor y en el futuro del conocimiento en el país.
