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Un evento marcado por la controversia
El pasado 17 de octubre, la ceremonia de toma de posesión de la nueva cúpula de la OAB (Orden de Abogados de Brasil) se vio envuelta en un ambiente tenso debido a la ausencia del gobernador del Distrito Federal, Ibaneis Rocha.
Este abogado, que ha tenido un papel destacado en la política brasileña, justificó su falta al evento alegando la presencia del presidente Lula, con quien ha tenido un intercambio de acusaciones en los últimos días. La situación ha generado un gran revuelo en los medios y en la opinión pública, reflejando las profundas divisiones políticas que atraviesan el país.
Las acusaciones de Ibaneis Rocha
Ibaneis Rocha no se ha quedado callado. En una declaración a la prensa, afirmó: «No piso en la tierra arrasada del Lula», refiriéndose a las críticas que ha recibido por su supuesta complicidad con el ex-presidente Jair Bolsonaro en los eventos del 8 de enero.
Según Rocha, Lula lo acusó de manera «leviana» y ha decidido no participar en ningún evento donde el presidente esté presente hasta que este se retracte de sus afirmaciones. Esta postura ha sido interpretada como un intento de distanciarse de la administración actual y reafirmar su independencia política.
Las críticas de Lula hacia Ibaneis
Por su parte, el presidente Lula no ha escatimado en críticas hacia Rocha. En un reciente documental de Globo News, Lula afirmó que el gobernador es «cómplice» de los actos de violencia que se produjeron en enero, acusándolo de negligencia y de no haber actuado adecuadamente durante las manifestaciones.
Estas declaraciones han intensificado la tensión entre ambos líderes, poniendo de manifiesto la polarización que caracteriza la política brasileña en la actualidad.
El contexto judicial y político
La situación se complica aún más con el reciente archivo del inquérito que investigaba a Ibaneis por su posible implicación en los ataques a las sedes de los tres poderes. El ministro del STF, Alexandre de Moraes, decidió archivar el caso tras la solicitud del procurador general de la República, lo que ha llevado a muchos a cuestionar la imparcialidad del sistema judicial en Brasil. Este contexto de acusaciones y defensas ha creado un clima de incertidumbre, donde la figura de Ibaneis se encuentra en el centro de un debate que trasciende lo político y se adentra en lo judicial.