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Un remake polémico
La nueva adaptación live-action de «Blanca Nieves» ha generado un torbellino de críticas y controversias incluso antes de su estreno, programado para el 21 de marzo. Este remake de Disney no solo ha sido objeto de debate por su contenido, sino que también ha sido influenciado por el contexto político actual, especialmente en relación con el conflicto en Gaza.
La elección de la actriz Rachel Zegler, de ascendencia colombiana, como protagonista ha suscitado reacciones mixtas, y sus comentarios a favor de Palestina han añadido leña al fuego de la controversia.
Reacciones en redes sociales
Las redes sociales han sido un campo de batalla donde las opiniones sobre la película se han polarizado.
Por un lado, Zegler ha recibido apoyo de quienes ven en su papel un avance hacia la diversidad en Hollywood. Por otro lado, ha enfrentado ataques racistas y críticas por su postura política. La actriz israelí Gal Gadot, quien interpreta a la malvada madrastra, también ha sido objeto de controversia por sus manifestaciones pro-Israel, lo que ha llevado a algunos a pedir el boicot de la película.
Este tipo de reacciones reflejan una sociedad cada vez más dividida, donde el arte y la política se entrelazan de maneras inesperadas.
La representación de los enanos
Otro aspecto que ha generado debate es la representación de los enanos en la película.
La decisión de utilizar CGI para crear a estos personajes, en lugar de actores reales, ha sido criticada por algunos, incluyendo al actor Peter Dinklage, quien cuestionó la representación estereotipada de los enanos en la película original de 1937. En respuesta a estas críticas, Disney ha decidido reimaginar a los enanos como «criaturas mágicas».
Sin embargo, muchos argumentan que esta decisión podría privar a los actores con enanismo de oportunidades laborales, lo que ha llevado a un debate sobre la inclusión y la representación en la industria del cine.
Expectativas de taquilla
A pesar de la controversia, las expectativas de taquilla para «Blanca Nieves» son moderadas. Se estima que la película podría recaudar alrededor de 50 millones de dólares en su primer fin de semana, una cifra que, aunque sólida, está lejos de los estándares de éxito que Disney espera de sus grandes producciones. La crítica ha sido dura, con algunos medios describiendo el CGI como «decepcionante» y la música como «genérica». Sin embargo, dado el historial de éxito de Disney, es posible que la película aún logre un rendimiento aceptable en taquilla, a pesar de las críticas.
