La conmovedora historia de Shelsy Navarro y su descubrimiento impactante en La Guajira

La comunidad de Mingueo, en el municipio de Dibulla, La Guajira, está sumida en la tristeza tras el hallazgo del cuerpo de una niña de apenas tres años. Shelsy Michel Navarro Ojeda había sido reportada como desaparecida el 10 de diciembre de 2025, un día que debería haber sido de celebración, ya que estaba a punto de graduarse de preescolar.

La pequeña fue vista por última vez jugando cerca de su hogar, y su desaparición generó una rápida movilización por parte de las autoridades y la comunidad. A pesar de los esfuerzos de búsqueda, no fue hasta la noche que se encontró su cuerpo en circunstancias desgarradoras.

Los hechos que rodean su desaparición

La desaparición de Shelsy fue reportada al caer la noche, lo que encendió las alarmas en la comunidad. La Policía Nacional inició de inmediato una búsqueda intensiva que abarcó varias horas y diversas áreas, incluyendo el río y zonas aledañas. Sin embargo, a pesar de las intensas búsquedas, el destino de la niña permaneció desconocido hasta que los residentes de la zona hicieron un descubrimiento macabro.

El hallazgo del cuerpo

Alrededor de las 11 de la noche, los vecinos encontraron el cuerpo de Shelsy, que había sido ocultado en un saco de café, a solo cinco casas de su residencia. Este hallazgo se produjo en el barrio El Vivero, un lugar que ahora se ha convertido en un símbolo de la tragedia que ha golpeado a esta comunidad. La noticia se propagó rápidamente, causando un profundo dolor en aquellos que conocían a la niña.

Reacciones de la comunidad y las autoridades

El gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar, expresó su consternación y tristeza ante el suceso, afirmando que “nada justifica un hecho tan atroz que hiere a una familia y sacude a todo nuestro departamento”. En un claro llamado a la acción, solicitó a las autoridades que trabajen con diligencia para esclarecer los motivos detrás de este crimen. La comunidad ahora vive con un sentimiento de inseguridad y miedo.

La búsqueda de justicia

Las autoridades están llevando a cabo investigaciones para identificar y arrestar a los responsables de este crimen. Hasta el momento, no se han realizado detenciones y los detalles sobre las circunstancias que rodearon el hallazgo del cuerpo siguen siendo vagos. Sin embargo, hay sospechas sobre un joven que habitaba en la vivienda donde se encontró el cuerpo, lo que ha llevado a la comunidad a cuestionar la seguridad en su entorno.

La muerte de Shelsy ha provocado un clamor entre los ciudadanos que exigen justicia. “La vida de nuestros niños es sagrada y debe ser protegida sin excepciones”, afirmó un miembro de la comunidad, enfatizando la necesidad de un cambio y una mayor protección para los más vulnerables.

Este trágico evento ha resaltado la fragilidad de la infancia en muchas comunidades y la urgente necesidad de establecer medidas para proteger a los niños y garantizar su seguridad. La historia de Shelsy no solo es un recordatorio de lo que se ha perdido, sino también un llamado a la acción para que no se repita en el futuro.