La CNTE pone fin a 23 días de protestas en el Zócalo, CDMX

La larga protesta del Coordinador Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en el corazón histórico de la Ciudad de México llegó a su fin el pasado domingo, tras 23 días de movilizaciones. La CNTE decidió retirar sus carpas y pancartas del Zócalo y las calles aledañas, devolviendo así la normalidad a este emblemático lugar.

Este cambio se hizo evidente el lunes, cuando la estación de metro Zócalo/Tenochtitlan reabrió sus accesos después de casi un mes de cierre. La manifestación, que inició como parte de una huelga nacional el 15 de mayo, exigía cambios en las condiciones laborales y educativas. El grupo de docentes clamaba específicamente por la derogación de la Ley ISSSTE de 2007, que modificó el esquema de pensiones federales de colectivo a individual, una promesa de la presidenta Sheinbaum que aún está pendiente.

Mientras la CNTE desmantelaba su campamento, se observaba a los profesores recoger sus lonas y carpas, particularmente en la calle 20 de Noviembre, donde la actividad era más visible. «Estamos aquí para exigir nuestros derechos y no nos detendremos hasta ser escuchados», decía uno de los docentes mientras recogía su equipo.

El conflicto no solo se limitó a la retirada de las protestas. Los profesores también exigieron un aumento salarial del 100%. La presidenta Sheinbaum había propuesto un incremento del 10% para los docentes a nivel nacional, lo que elevaría el salario mensual promedio a aproximadamente 19,000 pesos (alrededor de 1,000 dólares). Sin embargo, la CNTE rechazó esta oferta, intensificando sus acciones con bloqueos y ataques a edificios gubernamentales.

El 21 de mayo, los miembros de la CNTE bloquearon la entrada de prensa al Palacio Presidencial, buscando presionar a Sheinbaum para que cumpliera su promesa de campaña de derogar la Ley ISSSTE de 2007. Esta situación generó un considerable impacto en los negocios locales del centro histórico de la Ciudad de México, donde restaurantes y tiendas tuvieron que cerrar durante las manifestaciones. Afortunadamente, muchos comenzaron a reabrir el domingo, y los vendedores han regresado a las calles.

En medio de esta crisis, Miguel Errasti, representante del opositor Partido Acción Nacional (PAN), instó a la presidenta Claudia Sheinbaum a implementar un programa económico de emergencia para apoyar a los comerciantes del Centro Histórico afectados por las protestas. «Los grupos empresariales informan que la CNTE ha afectado a más de 30,000 negocios y las pérdidas acumuladas ascienden a 25 mil millones de pesos, algo que el gobierno local toleró», afirmó Errasti, reclamando una acción inmediata.

Mientras tanto, la CNTE ha anunciado que continuará con sus manifestaciones locales hasta alcanzar un acuerdo satisfactorio con el gobierno. Las tensiones persisten y las preguntas quedan en el aire: ¿cuál será la respuesta del gobierno? ¿Se escucharán finalmente las demandas de los educadores? El futuro de estas negociaciones sigue siendo incierto y la atención permanece fija en el Zócalo.