Julieta Makintach pierde su cargo tras el juicio fallido por la muerte de Maradona

La controversia en torno a la muerte del ícono del fútbol argentino, Diego Maradona, ha dado un nuevo giro tras la destitución de la jueza Julieta Makintach. Este escándalo se origina a partir de su participación en un juicio que investiga la negligencia médica que condujo a la muerte del famoso futbolista en. A sus 48 años, Makintach fue parte de un tribunal que juzgaba a siete profesionales de la salud acusados de ser responsables del triste desenlace.

Maradona, quien había luchado contra adicciones y había sido sometido a una cirugía cerebral, falleció en su hogar a los 60 años. La decisión de su equipo médico de permitirle recuperarse en casa, bajo escasa supervisión, ha sido objeto de severas críticas. El juicio había comenzado con gran expectativa, pero la situación se complicó cuando se descubrió que la jueza había sido entrevistada para un miniserie sobre el caso, lo que llevó a la anulación del proceso.

Consecuencias de la conducta de Makintach

El martes, un panel especial de jueces y legisladores de la provincia de Buenos Aires tomó la decisión unánime de destituir a Makintach de su cargo. Este fallo se produce tras un breve procedimiento administrativo en la ciudad de La Plata, al que no asistió la jueza. La audiencia fue testigo de la presencia de figuras cercanas a Maradona, como su ex pareja y su hijo de 12 años, quienes celebraron la decisión.

La jueza no solo fue destituida, sino que también se le prohibió ocupar cualquier puesto judicial en el futuro. Este desenlace representa un paso importante para la familia de Maradona, quienes habían estado buscando justicia desde el fallecimiento del futbolista. La acusación de negligencia y abuso de poder por parte de Makintach se origina en su aparente violación de normas éticas al participar en una producción que podría haber comprometido su imparcialidad como jueza.

El juicio por la muerte de Maradona

El juicio que investiga la muerte de Maradona ha estado lleno de controversias desde su inicio. Los siete miembros del equipo médico enfrentan cargos de homicidio con posible intención, lo que podría acarrear penas de prisión entre ocho y 25 años. La fiscalía ha argumentado que el cuidado brindado a Maradona en sus últimos días fue extremadamente deficiente, dejándolo en una situación de abandono durante un prolongado y doloroso periodo antes de su muerte.

El nuevo juicio está programado para el 17 de marzo de 2026 y se llevará a cabo con un nuevo panel de jueces. Este cambio implica que más de 20 testimonios previos se perderán, obligando a testigos clave, incluyendo a las hijas de Maradona, a declarar nuevamente. La familia ha manifestado su frustración, pero también su esperanza de que este nuevo proceso sea más justo.

Reacciones y futuro del caso

Durante el proceso de destitución, la fiscal provincial Analía Duarte acusó a Makintach de manipulación y uso indebido de recursos públicos. A pesar de que la jueza se disculpó por su error, expresando su deseo de haber podido hacer justicia, su posición se ha vuelto insostenible. “Lamento profundamente no haber logrado lo que más quería, que era entregar justicia”, afirmó en audiencias anteriores.

Fuera de la sala, Verónica Ojeda, la ex pareja de Maradona, destacó que esta decisión representa cinco años de lucha para su familia. Su abogado, Mauro Baudry, también celebró el fallo y pidió que se avance hacia el nuevo juicio con la mirada en el futuro. Por su parte, Gianinna, una de las hijas de Maradona, compartió en redes sociales que recuperar la fe en el sistema judicial argentino es un alivio tras tantas complicaciones y problemas.

En conclusión, la destitución de Julieta Makintach no solo representa un cambio en la dirección del caso, sino que también subraya la importancia de la ética y la responsabilidad en el ámbito judicial. La familia Maradona continúa en su búsqueda de justicia, con nuevas esperanzas puestas en el próximo juicio.