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La movilización de los jubilados y su impacto en la ciudad
Hoy, a las 17 horas, los jubilados y pensionados de Buenos Aires se reunirán frente al Congreso para exigir aumentos en sus haberes. Esta movilización, que se ha vuelto habitual cada miércoles, promete ser más concurrida que nunca, ya que se espera la participación de diversas hinchadas de fútbol, sindicatos y un refuerzo policial significativo.
La presencia de estas barras de clubes argentinos, como Estudiantes, Gimnasia, Boca y Racing, añade un componente de apoyo deportivo a la causa, lo que podría generar un gran impacto en el tránsito de la ciudad.
Un reclamo que une a diferentes sectores
La unión de jubilados y hinchas de fútbol no es casualidad. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT) también se sumarán al reclamo, lo que refleja la magnitud del descontento social.
La ministra de seguridad, Patricia Bullrich, ha anunciado un incremento en el despliegue policial para garantizar el orden durante lo que ha denominado “La Marcha de las Barras Bravas”. Este aumento en la presencia de fuerzas de seguridad busca prevenir disturbios y sancionar a quienes intenten generar caos.
Las calles afectadas y alternativas para transitar
La movilización de hoy se anticipa como una de las más grandes en los últimos tiempos, lo que generará una fuerte congestión en las calles cercanas al Congreso. Las principales arterias afectadas incluyen Bartolomé Mitre, Lima/Irigoyen, y Av.
Yrigoyen, donde la circulación estará restringida desde las 14 horas hasta el final de la jornada. Sin embargo, se podrán utilizar rutas alternativas como la avenida Entre Ríos y la calle Salta para evitar el caos vehicular. Es importante que los ciudadanos estén informados sobre las calles que podrían estar bloqueadas y planifiquen sus desplazamientos con anticipación.
La historia detrás de la protesta
El apoyo de los hinchas a los jubilados surgió tras una movilización anterior donde un grupo de jubilados autoconvocados exigió una recomposición en sus haberes y un incremento en el bono otorgado por el Gobierno. La represión sufrida por los manifestantes en esa ocasión motivó a más seguidores a unirse al reclamo, creando un movimiento que trasciende la lucha individual de los jubilados. Este fenómeno social pone de manifiesto la necesidad de una respuesta efectiva por parte del Gobierno ante las demandas de un sector que ha sido históricamente vulnerable.