José Luis Espert bajo la mira por acusaciones de narcotráfico mientras inician las discusiones sobre el presupuesto

El paisaje político en Argentina está experimentando un cambio significativo. Germán Martínez, líder del bloque Unión por la Patria en la Cámara baja, ha exigido la destitución inmediata de José Luis Espert como presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso. Esta solicitud surge tras revelaciones preocupantes que vinculan a Espert con Federico Andrés ‘Fred’ Machado, un empresario actualmente encarcelado y a la espera de extradición a Estados Unidos por cargos graves como tráfico de drogas, lavado de dinero y fraude electrónico.

Con el inicio de las discusiones sobre el presupuesto de 2026, el foco de la controversia es una transferencia de US$200,000 realizada en 2020 desde Machado hacia Espert. En respuesta a estas acusaciones, Espert se declara víctima de maniobras políticas. Reconoce haber conocido a Machado en 2019 y haber recibido su ayuda para el lanzamiento de un libro en Viedma, que incluía arreglos de viaje. Sin embargo, niega rotundamente cualquier conocimiento sobre las actividades ilícitas de Machado, afirmando: “Si hubiera sabido el tipo de persona que era, no lo habría estado agradeciendo eternamente.”

Respuestas presidenciales y posibles implicaciones

En una reciente entrevista, el presidente Javier Milei desestimó las acusaciones contra Espert como meras “habladurías de barbershop”. Señaló el extraño momento en que resurgen estas acusaciones, justo cuando el país se aproxima a las elecciones de medio término, sugiriendo que podrían tener motivos ocultos. Esta afirmación refleja una creciente preocupación dentro de la administración sobre las posibles implicaciones políticas de estas acusaciones.

Además, la reunión de Milei con el expresidente Mauricio Macri la semana pasada añade otra capa a la narrativa política en curso. Ambos líderes se encontraron en la residencia presidencial de Olivos, donde mantuvieron conversaciones que Macri describió como francas, aunque sin revelar detalles específicos. Milei agradeció las recientes declaraciones de apoyo de Macri, mientras que este último le advirtió sobre la importancia de no depender excesivamente de un solo aliado, en particular de Estados Unidos.

Desarrollos económicos en medio de la agitación política

Negociaciones monetarias y apoyo externo

En el ámbito económico, Luis Caputo, ministro de Economía, viajó a Estados Unidos para continuar las discusiones sobre un intercambio monetario de US$20 mil millones propuesto por el Tesoro estadounidense. Sin embargo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, aclaró que la ayuda se restringirá a este intercambio, retractándose de comentarios anteriores que sugerían un paquete de apoyo financiero más amplio para Argentina. Bessent afirmó: “No vamos a poner dinero en Argentina,” enfatizando el alcance limitado de la asistencia.

A pesar de estos contratiempos, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó tranquilizar al público asegurando que Argentina cuenta con los recursos necesarios para satisfacer la demanda de dólares y manejar sus deudas. Insistió en que el gobierno no depende únicamente del intercambio monetario, indicando un nivel de autosuficiencia mientras la nación navega por estas desafiantes aguas económicas.

Movimientos sociales y sentimiento público

En un escenario contrastante, el país también enfrenta un descontento social relacionado con la violencia contra las mujeres. Un trágico evento reciente—el asesinato de tres jóvenes en La Matanza—ha desatado una indignación generalizada y movilizado a miles de manifestantes. Activistas del movimiento Ni Una Menos organizaron una significativa marcha desde la Plaza de Mayo hasta el Congreso, exigiendo justicia para las víctimas. La protesta pacífica estuvo marcada por un fuerte sentimiento comunitario, aunque experimentó un incidente aislado de ataque a un periodista.

Cambios legislativos recientes y movimientos corporativos

En cuanto a desarrollos corporativos, el gobierno argentino está considerando la privatización parcial de NASA (Nucleoeléctrica Argentina Sociedad Anónima), que actualmente es un 79% estatal. Esta propuesta, contemplada en el Decreto 695/2025, busca vender el 44% de las acciones de la empresa mientras garantiza que la mayoría permanezca bajo control estatal. La administración argumenta que la introducción de capital privado es esencial para mejorar la eficiencia operativa y reducir los subsidios gubernamentales.

Mientras tanto, en la industria de comida rápida, Burger King ha sido puesto en venta, con el grupo mexicano Alsea buscando compradores, a pesar de mantener su otra franquicia, Starbucks. Este movimiento marca un cambio significativo en el panorama competitivo del mercado de comida rápida argentino, donde Burger King ha sido un fuerte contendiente desde su entrada en 1989.

Los acontecimientos políticos y económicos en Argentina reflejan un país en una encrucijada, enfrentando serias acusaciones, negociaciones económicas y movimientos sociales, todo lo cual moldeará su trayectoria en un futuro cercano.