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Jennette McCurdy ha revelado el «intenso» abuso físico y emocional que sufrió a manos de su difunta madre, Debbie, quien le hizo exámenes vaginales y de senos; también, le tenía prohibido ducharse sola.
La popular Sam de iCarly, revela un abuso a manos de su difunta madre
La ex estrella de iCarly, Jennette McCurdy, quien perdió a su madre a causa del cáncer en 2013, detalló el abuso que sufrió a manos de madre. La actriz, aseguró el trauma infantil y su camino hacia la curación en su programa de comedia negra en solitario ‘I’m Glad My Mom Died’ y, además, comentó sobre sus próximas memorias del mismo nombre.
«No sabía cómo encontrar mi identidad sin mi madre», dijo McCurdy, de 29 años, a People. Y no voy a mentir. Fue muy difícil llegar hasta aquí. Pero ahora, estoy en un lugar en mi vida que nunca hubiera creído posible.
Y, finalmente me siento libre.
La infancia de McCurdy
La actriz creció en el sur de California, y fue testigo de peleas físicas entre sus padres, Debbie y Mark. Recuerda cómo los arrebatos de su madre a menudo se volvían violentos.
Como la menor de cuatro hermanos y la única hija de sus padres, McCurdy dijo que su madre se obsesionó con ella y la empujó a actuar cuando tenía seis años.
«Mi madre siempre había soñado con ser una actriz famosa y se obsesionó con convertirme en una estrella», dijo, admitiendo que era «terriblemente tímida», pero se sintió presionada para ir a audiciones y trabajar en libros.
Jennette McCurdy y el abuso a manos de su madre
Cuando tuvo su gran oportunidad como Sam Puckett en iCarly a los 14 años, ya estaba luchando contra la anorexia. Mientras protagonizaba la serie de Nickelodeon, su madre insistió en que se hiciera exámenes vaginales y de senos y no la dejaba ducharse sola. Esto continuó hasta que ella tenía 17 años.
Debbie luchó contra el cáncer de mama durante 17 años. Justo después de que fue diagnosticada notó que su hija era muy pequeña. Y, entró en remisión, pero el cáncer regresó y se extendió a su cerebro en 2010.
McCurdy, que tenía 21 años cuando Debbie murió en 2013, dijo que estaba «tan reprimida y atrofiada en el desarrollo» por el control de su madre que se rebeló después de su muerte.
Comenzó a tener relaciones sexuales, experimentó con el alcohol y empezó a comer en exceso, después se iba a vomitar. Durante años, luchó contra la dependencia del alcohol y la bulimia. Sin embargo, McCurdy acredita la terapia por su recuperación de sus trastornos alimenticios en 2018.