El presidente argentino Javier Milei ha comenzado una serie de transformaciones en su gabinete que han suscitado un gran interés en el ámbito político. Con la reciente renuncia de Guillermo Francos, se ha confirmado que Manuel Adorni, quien hasta ahora se desempeñaba como vocero presidencial, será el nuevo jefe de gabinete. Estos movimientos marcan un cambio notable en la dinámica del poder en el país, donde los aliados de Mauricio Macri quedan relegados.
Los cambios en el gabinete no se limitan al reemplazo de Francos; también buscan consolidar la influencia de quienes son considerados los aliados más cercanos de Milei. Medios locales han anticipado que Santiago Caputo, un asesor clave del presidente, podría asumir como nuevo ministro del Interior, lo que implicará una ampliación de sus responsabilidades y ajustes en la Ley de Ministerios.
Un gabinete más centralizado
La reestructuración del gabinete de Milei marca el fin del “gabinete de coalición”, que incluía a figuras de otros partidos, como Patricia Bullrich y el saliente Ministro de Defensa, Luis Petri. Este cambio sugiere una intención clara de Milei de centralizar el poder en un círculo reducido, conocido como el “Triángulo de Hierro”, que incluye a Karina Milei y Caputo.
El impacto de los cambios
Con la nueva configuración, el partido PRO, que había sido aliado de Milei, se encuentra ahora sin una representación significativa dentro del gabinete. Esto se evidencia en la decisión de siete legisladores de PRO de unirse formalmente a la caucus de Milei en el nuevo Congreso, que será renovado el 10 de diciembre. Este movimiento se produjo justo antes de una reunión entre Milei y Macri, aumentando así la tensión en las relaciones políticas.
La nueva alineación del gabinete podría incluir a Alejandra Monteoliva como Ministra de Seguridad, quien reemplazaría a Bullrich, mientras que Sebastián Amerio se perfila como el nuevo Ministro de Justicia. Esta serie de nombramientos genera expectativas sobre cómo se implementarán las políticas en un gabinete que busca dar un golpe de timón a la gestión del país.
Perspectivas de Manuel Adorni
Adorni, quien asumirá el cargo de jefe de gabinete, ha manifestado su intención de llevar a cabo reformas significativas en el sector laboral y el código penal. En sus primeras declaraciones como nuevo jefe, mencionó que la modernización laboral es una prioridad y que se buscará un enfoque más federal en la administración gubernamental.
Un enfoque hacia el diálogo
En este sentido, Adorni subrayó que el objetivo del gobierno será fomentar el diálogo con las provincias y el Congreso para implementar estas reformas. Se ha planteado que la reforma laboral, la modernización del código impositivo y la revisión del código penal son esenciales para el crecimiento del país. Para Adorni, es crucial que todos los sectores se involucren en la discusión de estas leyes.
Además, dejó claro que la administración está abierta a la colaboración, especialmente con los gobernadores, quienes han mostrado disposición para contribuir a los cambios necesarios. Afirmó que su misión como jefe de gabinete será facilitar un entorno donde se escuchen distintas voces y se construyan consensos en torno a las reformas.
Finalmente, Adorni elogió a su predecesor, Guillermo Francos, reconociendo su papel fundamental en el establecimiento de políticas exitosas durante su gestión. Con estos cambios, Milei busca no solo fortalecer su gobierno, sino también responder a las demandas de los ciudadanos que anhelan un cambio efectivo en la estructura política de Argentina.



