El presidente argentino Javier Milei ha hecho un anuncio contundente: en 2026, Argentina trasladará su embajada en Israel a Jerusalén. Esta declaración se realizó durante un discurso en el Knesset, donde Milei mostró su firme apoyo a Israel en un momento tenso.
Un momento decisivo para la política exterior argentina
Durante su discurso, Milei no solo reafirmó su compromiso con la mudanza, sino que también expresó que «hermanos y hermanas de Israel: Argentina está con ustedes en este momento difícil». Este cambio de sede diplomática tiene implicaciones profundas, ya que el estatus de Jerusalén es uno de los puntos más delicados del conflicto israelí-palestino. Actualmente, la embajada argentina se encuentra en Herzliya, cerca de Tel Aviv.
Este anuncio no es una sorpresa total. En su primera visita oficial a Israel en febrero de 2024, Milei ya había insinuado la posibilidad de trasladar la embajada, un movimiento que recuerda la decisión de Donald Trump en 2017 de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel. Desde que asumió el cargo en diciembre de 2023, Milei ha reconfigurado la política exterior de Argentina, describiendo a Israel y Estados Unidos como pilares fundamentales.
La historia detrás de Jerusalén
La ciudad de Jerusalén ha sido un tema de discordia desde 1967, cuando Israel ocupó su parte oriental y la anexó, un movimiento que el resto del mundo no reconoce. Para los israelíes, Jerusalén es su capital indiscutible, mientras que los palestinos aspiran a que Jerusalén oriental sea la capital de un futuro estado. La mayoría de las embajadas extranjeras en Israel están ubicadas en Tel Aviv, en un intento de no interferir con las negociaciones sobre el estatus de la ciudad.
El Plan de Partición de Palestina aprobado por la ONU en 1947 propuso un estatus internacional especial para Jerusalén, dada su importancia para judíos, cristianos y musulmanes. Sin embargo, la ciudad fue dividida tras la Guerra Árabe-Israelí de 1948, y su control se ha disputado desde entonces.
El apoyo de Milei en un contexto complicado
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se mostró optimista antes del discurso de Milei, afirmando que «la ciudad de Jerusalén nunca será dividida de nuevo». Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza se deteriora, y el gobierno de Netanyahu enfrenta presión internacional. A pesar de eso, Milei no vacila en su apoyo a Israel, declarando: «Como nación, queremos estar firmes junto a ustedes en estos días oscuros».
Durante su visita, Milei también exigió el «regreso incondicional de los cuatro argentinos que aún están cautivos» en Gaza tras el ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023. Este ataque ha dejado un saldo devastador, con más de 1,200 muertos en el lado israelí, en su mayoría civiles, mientras que Gaza reporta más de 55,000 fallecidos, según cifras oficiales.
Un discurso que marcará la historia
Con este discurso, Milei se convierte en el primer presidente argentino en dirigirse al Knesset en 76 años. Sus palabras resuenan en un contexto marcado por el conflicto y la violencia. «Estamos en una batalla entre el bien y el mal», afirmó, mientras la comunidad internacional observa con atención. Las repercusiones de este anuncio y su impacto en la diplomacia argentina aún están por verse.
¿Qué significa realmente este traslado para las relaciones internacionales de Argentina? La respuesta está en el aire, mientras el futuro de Jerusalén y la paz en la región sigue siendo incierto.