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Jarion Walker murió luego de dispararse con el arma que encontró en el coche familiar

Jarion Walker murió luego de dispararse con el arma que encontró en el coche familiar

Otra tragedia con armas de fuego ha ocurrido en Estados Unidos, Jarion Walker de cuatro años murió tras dispararse accidentalmente con un arma que encontró escondida y cargada en el asiento trasero del coche de sus padres.

La tragedia ocurrió ante los ojos de la madre y los hermanos del niño, que estaban sentados en el asiento trasero del coche aparcado en la calle en los suburbios de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana.

Jarion Walker murió luego de dispararse con el arma que encontró en el coche familiar

Jarion Walker, falleció el sábado por la noche en el hospital, al que había sido trasladado de urgencia tras sufrir una herida de bala mortal en la cabeza causada por el arma desatendida. Según la reconstrucción realizada por la policía local, el pequeño estaba sentado en el asiento trasero con otros dos hermanos menores; que, desgraciadamente, presenciaron la horrible escena desde unos pocos centímetros de distancia.

En el mismo coche, pero sentados en los asientos delanteros, estaban la madre y otro adulto que había parado el coche para fumar marihuana. La oficina del sheriff del condado de Jefferson anunció en una rueda de prensa el lunes por la noche que la autopsia y las pruebas de balística habían establecido que la herida de bala mortal había sido autoinfligida por el niño con una pistola que tenía su padre pero que el hombre había dejado desatendida en el coche.

El menor murió frente a sus hermanos

Los servicios de emergencia fueron llamados al lugar de los hechos alrededor de las 22:45 horas; y al llegar encontraron a un niño con lo que inicialmente parecía ser una herida de bala en la parte posterior de la cabeza. Por desgracia, el pequeño Jarion no llegó al hospital; y fue declarado muerto poco después. La autopsia ordenada inmediatamente por las autoridades locales estableció que la herida mortal fue causada por un disparo en la parte frontal de la cabeza.

«No pensamos que fuera posible que un niño de cuatro años usara un arma así y fuera capaz de disparar de esa manera», explicó el sheriff, quien añadió que el forense explicó que fue «una herida de contacto en la frente, justo encima de la ceja derecha» la que resultó mortal.

«Este tipo de muertes pueden evitarse sin duda»; subrayó el funcionario, que instó a los propietarios de armas a no dejarlas en sus vehículos o al alcance de los niños. Sin embargo, por el momento no se han realizado detenciones.

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