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La inyección de recursos de Itaipu
Este año, Itaipu Binacional destinará cerca de R$ 3,2 mil millones para ayudar a los brasileños a enfrentar el aumento de la inflación, que ha generado preocupación en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
De esta suma, aproximadamente R$ 2 mil millones se destinarán directamente a la cuenta de luz, lo que permitirá mantener la tarifa en US$ 17,66. Este esfuerzo es crucial en un momento en que el costo de vida se ha disparado, afectando la percepción pública del gobierno.
Mecanismos de ajuste tarifario
El acuerdo entre Brasil y Paraguay establece una tarifa de US$ 19, pero Brasil implementará un mecanismo de «cashback» que permitirá inyectar recursos para mantener precios más bajos. Esto significa que, en lugar de utilizar estos fondos para proyectos de infraestructura, se están redirigiendo para aliviar la carga de los consumidores.
Este enfoque innovador busca mitigar el impacto de la inflación en las familias brasileñas, especialmente aquellas con un consumo eléctrico menor.
Proyecciones a futuro y reservas técnicas
La estrategia de Itaipu no solo se limita a este año.
Se proyecta que se destinen US$ 301,1 millones en 2024, US$ 293,8 millones en 2025 y US$ 285,8 millones en 2026 para mantener la tarifa. Además, Itaipu utilizará un crédito de R$ 1,2 mil millones acumulado desde la pandemia de Covid-19.
Esto incluye R$ 700 millones que se destinarán a la cuenta de luz en julio, lo que representa un alivio significativo para los consumidores. La creación de una reserva técnica financiera es un paso importante para evitar fluctuaciones en las tarifas, asegurando así una mayor estabilidad para los usuarios.
Desafíos y consideraciones
A pesar de estas medidas, la situación no es sencilla. La generación de electricidad de Itaipu ha sido menor a la esperada, y el valor del dólar ha superado las proyecciones iniciales. Esto ha llevado a la necesidad de ajustes en el presupuesto de la margen brasileña de Itaipu. La empresa ha señalado que factores externos también afectan la cuenta, lo que complica aún más la situación. Sin embargo, el compromiso de Itaipu de ajustar su presupuesto para priorizar la reducción de tarifas es un indicativo de su responsabilidad social y su enfoque en el bienestar de los consumidores.
