El ejército israelí ha confirmado que el último cuerpo recuperado de Gaza pertenece a Lior Rudaeff, un rehén que tenía tanto la nacionalidad israelí como argentina. Rudaeff, de 61 años, perdió la vida mientras defendía su comunidad en el kibutz Nir Yitzhak durante el brutal asalto de Hamas el 7 de octubre de, lo que desencadenó un nuevo conflicto en la región.
La ambulancia en la que Rudaeff prestaba servicio como voluntario fue un lugar de tragedia, ya que, junto a otros cuatro residentes, intentó proteger a su comunidad de los ataques. El cuerpo de Rudaeff fue trasladado a Gaza el mismo día de su muerte y fue retenido hasta el pasado viernes, cuando sus restos fueron devueltos bajo un acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos que comenzó el mes anterior.
Contexto del conflicto y el regreso de los cuerpos
La identificación del cuerpo fue realizada por el Instituto Nacional de Medicina Forense de Israel, quienes informaron a la familia de Rudaeff sobre su regreso para los rituales de sepultura. La familia ha estado lidiando con una profunda angustia y la incertidumbre durante más de dos años, y el Comité de Familias de Rehenes y Desaparecidos expresó su alivio ante esta noticia. “El regreso de Lior brinda un poco de consuelo a una familia que ha vivido en la agonía”, comunicó el grupo en una declaración.
Las negociaciones y el intercambio de prisioneros
Al inicio de la tregua, Hamas liberó a todos los 20 rehenes sobrevivientes capturados durante el ataque del 7 de octubre. A cambio, Israel liberó a cientos de prisioneros palestinos. Hasta la fecha, Hamas ha devuelto 23 de los 28 rehenes fallecidos acordados en el trato, incluyendo a 20 israelíes, un tailandés, un nepalí y un tanzano. Entre los cuerpos pendientes de devolución están los de cuatro rehenes capturados el mismo día del ataque, así como el de un soldado que falleció en combate durante un conflicto previo en 2014.
La respuesta del gobierno israelí y las acusaciones a Hamas
El gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha instado repetidamente a Hamas a cumplir con sus compromisos y devolver los cuerpos restantes de los rehenes fallecidos. En un comunicado, Netanyahu afirmó: “No vamos a ceder en esto y no escatimaremos esfuerzos hasta que todos los cuerpos sean devueltos”. Esta declaración refleja la persistente presión que el gobierno ejerce sobre el grupo palestino, al que acusa de demorar el proceso de retorno de los cuerpos, alegando que muchos están enterrados bajo los escombros de Gaza, devastada por los bombardeos.
El impacto en las familias de los rehenes
La angustia vivida por las familias de los rehenes se ha intensificado con cada día que pasa sin noticias de sus seres queridos. La familia de Rudaeff, al igual que otras familias de rehenes, ha estado en el centro de una lucha por justicia y visibilidad dentro del contexto del conflicto. Se espera que el regreso de Lior no solo proporcione un cierre a su familia, sino que también sirva como un recordatorio de la importancia de continuar la lucha por los demás rehenes aún en cautiverio.
El dolor y la incertidumbre de las familias continúan siendo un tema central en la narrativa del conflicto, mientras que la comunidad internacional observa con atención el desenlace de la situación. La esperanza persiste de que todos los rehenes regresen a casa, y que el sufrimiento de las familias sea aliviado en los próximos días.



