En la madrugada del lunes, Irán desató una nueva oleada de ataques con misiles dirigidos a Israel, dejando un saldo de al menos ocho muertos y generando un clima de tensión extrema en la región. La advertencia de evacuación a los residentes de Teherán resuena en medio del cuarto día de un conflicto que parece no tener fin. Israel, por su parte, afirma haber alcanzado la ‘superioridad aérea’ sobre la capital iraní, lo que añade un nuevo nivel de complejidad a la situación.
La escalada de los ataques
El ejército israelí ha declarado que su capacidad para volar sobre Teherán sin enfrentar amenazas significativas es un claro indicador de su dominio en el aire. Effie Defrin, general de brigada y portavoz militar, afirmó: ‘Ahora podemos decir que hemos logrado plena supremacía aérea en el espacio aéreo de Teherán’. Aseguran haber destruido más de 120 lanzadores de misiles en el centro de Irán, un tercio del total existente. Sin embargo, la respuesta iraní no se ha hecho esperar.
Irán reacciona con fuerza
En respuesta a los ataques israelíes, Irán lanzó alrededor de 100 misiles, prometiendo represalias aún más severas. Las tensiones aumentan cuando un misil impacta cerca del consulado estadounidense en Tel Aviv, aunque afortunadamente, no hubo heridos reportados entre el personal estadounidense. Según informes, más de 500 personas han resultado heridas en Israel desde que Irán comenzó a lanzar misiles y drones, intensificando el conflicto.
Contexto del conflicto
La escalada de este conflicto se originó con un ataque israelí dirigido a líderes militares y sitios nucleares en Irán, una medida que Israel justifica como necesaria para prevenir que Irán se acerque a la construcción de un arma nuclear. Irán ha insistido en que su programa nuclear es pacífico, pero la Agencia Internacional de Energía Atómica ha expresado preocupaciones sobre el potencial de producción de armas nucleares debido al uranio enriquecido disponible en el país.
Explosiones y daños en Tel Aviv
La situación se tornó caótica en Tel Aviv, donde potentes explosiones, probablemente originadas por la intercepción de misiles iraníes, sacudieron la ciudad. Las autoras locales reportan que varios misiles impactaron un edificio residencial en Petah Tikva, causando daños significativos. En este contexto, el servicio de emergencia israelí ha estado trabajando incansablemente, evacuando a heridos y buscando a residentes atrapados entre los escombros.
Voces del conflicto
Testimonios de civiles como Yoram Suki, quien perdió su hogar en el ataque, revelan la angustia y el miedo que se vive en la zona. A pesar de la devastación, Suki expresó su apoyo a continuar los ataques contra Irán, afirmando que ‘vale totalmente la pena’ por el futuro de sus hijos y nietos. La realidad es que el conflicto deja tras de sí una estela de dolor y destrucción, con un balance de víctimas que sigue aumentando.
Reacciones y desinformación
Mientras tanto, los grupos de derechos humanos sugieren que el número de muertos en Irán podría ser significativamente mayor al informado oficialmente. La tensión se ve exacerbada por la detención de personas en Irán acusadas de espionaje, en un clima de desconfianza que envuelve a ambos países. El lunes, un médico fue ejecutado, lo que subraya la severidad de la respuesta iraní ante las acusaciones de espionaje.
Las palabras de Abbas Araghchi, ministro de Exteriores de Irán, añaden un giro inesperado: ‘Detendremos nuestros ataques si Israel hace lo mismo’. Pero, a medida que los ataques aéreos israelíes se intensifican, la Guardia Revolucionaria promete que las próximas rondas de ataques serán ‘más contundentes y destructivas’. La situación sigue evolucionando, dejando a la comunidad internacional en vilo y planteando preguntas inquietantes sobre el futuro de la paz en la región.