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Una inversión estratégica para el futuro energético
El reciente anuncio del Gobierno argentino sobre la aprobación del segundo proyecto al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) marca un hito en la industria petrolera del país.
Con una inversión de 2.900 millones de dólares, el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) se perfila como un proyecto clave para potenciar las exportaciones de petróleo crudo. Este ambicioso proyecto, respaldado por un consorcio de importantes empresas petroleras, promete generar un impacto significativo en la economía nacional.
Detalles del oleoducto y su capacidad de exportación
El oleoducto, que ya se encuentra operativo en su primer tramo entre Añelo, Neuquén, y Allen, Río Negro, se extenderá hasta Punta Colorada. Este nuevo ducto de 437 kilómetros no solo facilitará el transporte de petróleo, sino que también incluirá una terminal de carga y descarga, así como una playa de tanques para el almacenamiento.
Según el ministro de Economía, Luis Caputo, se espera que esta inversión permita exportaciones por más de 15.000 millones de dólares al año.
Impacto en la industria y el empleo local
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, destacó la importancia de este proyecto para el desarrollo de la industria energética en Argentina.
Con el ingreso al RIGI, las empresas petroleras podrán acelerar la búsqueda de financiamiento, lo que permitirá aumentar la producción y, por ende, las exportaciones. Se estima que en una fase inicial, el oleoducto podrá evacuar 550.000 barriles por día, con la posibilidad de aumentar esta capacidad en el futuro.
Esto no solo beneficiará a las empresas involucradas, sino que también podría generar nuevas oportunidades de empleo para los trabajadores locales, un aspecto que ha sido objeto de discusión con el gobernador de Río Negro.
El futuro del oleoducto y las proyecciones de exportación
Las proyecciones son optimistas: para 2028, se espera que el oleoducto pueda alcanzar una capacidad de 1 millón de barriles diarios, lo que significaría un avance significativo en la infraestructura de evacuación de petróleo. Esta expansión no solo facilitará las exportaciones, sino que también podría reducir los costos logísticos al permitir el uso de buques superpetroleros. Sin embargo, el éxito del proyecto dependerá de la capacidad de las empresas para gestionar los desafíos operativos y de capital que puedan surgir en el camino.
