Intervención de EE. UU. en el Peso Argentino: Más de 1.000 Millones de Dólares en Riesgo

El reciente movimiento del Tesoro de EE. UU. ha captado la atención al destinar más de 1.000 millones de dólares para adquirir pesos argentinos. Este esfuerzo, encabezado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, se produce en el contexto de las elecciones de medio período, programadas para el 26 de octubre. Aunque las cifras exactas aún no han sido confirmadas, las estimaciones de analistas oscilan entre 1.4 y 1.7 mil millones de dólares.

El presidente argentino, Javier Milei, junto a Bessent, trabaja para evitar una crisis de confianza en la moneda nacional. El peso ha sufrido una depreciación del 21% en los últimos cuatro meses, lo que ha llevado a la intervención del Banco Central argentino, tras varios días de cotización en el extremo más débil del rango permitido.

Impacto de la intervención en el mercado cambiario

La actuación del Tesoro de EE. UU. busca frenar la caída del peso, que mantiene una tendencia negativa a pesar de los esfuerzos de Bessent. Fernando Losada, economista de Oppenheimer, enfatiza que estas medidas son cruciales para evitar una mayor desvalorización de los activos argentinos. Sin embargo, la persistente debilidad del peso indica que los inversores aún tienen dudas sobre la estabilidad política y económica del país.

Las reacciones del mercado

Durante este mes, el 22 de octubre se registró la mayor venta de dólares por parte del Tesoro, coincidiendo con una leve recuperación del peso tras cinco días de caídas. Entidades bancarias como JPMorgan Chase y Citigroup han llevado a cabo estas transacciones significativas, estimadas en alrededor de 400 a 500 millones de dólares.

A pesar de las medidas implementadas, analistas apuntan que la confianza en el peso sigue siendo frágil. La reciente intervención ha llevado a tasas de interés a corto plazo a niveles alarmantes de 157%, lo que podría tener repercusiones negativas para una economía que ya enfrenta crisis recurrentes.

Elecciones y el futuro económico de Argentina

Las elecciones del próximo domingo son vistas como un punto crítico para el gobierno de Milei. La incertidumbre sobre el apoyo popular influye en la capacidad del presidente para avanzar con las reformas económicas que considera necesarias. Bessent ha articulado un plan de swap de moneda por un total de 20 mil millones de dólares, que busca ofrecer mayor acceso a divisas y se presenta como un puente hacia un futuro económico más estable.

Desconfianza de los argentinos

A pesar de los intentos de estabilización, muchos argentinos siguen mostrando desconfianza hacia las acciones de Bessent. La percepción general es que incluso un respaldo financiero de EE. UU. no será suficiente para evitar una nueva devaluación del peso. La tendencia de compra de dólares continúa. En los últimos meses, los ciudadanos han adquirido un total neto de 18.000 millones de dólares, lo que representa aproximadamente 400 dólares por habitante.

El clima de incertidumbre se ha intensificado tras comentarios del presidente Trump, quien insinuó que podría retirar su apoyo si el gobierno de Milei no logra resultados en las elecciones. Esto ha alimentado las especulaciones sobre la posibilidad de que el presidente argentino enfrente una derrota que podría desencadenar una crisis financiera.

Perspectivas sobre la intervención y su futuro

La intervención de Bessent y el respaldo financiero de EE. UU. se presentan como una jugada arriesgada, similar a la estrategia que él mismo aplicó en su carrera anterior con el fondo de cobertura de George Soros. La situación actual en Argentina recuerda a las crisis del pasado, donde las expectativas de devaluación eran inevitables. Expertos advierten que el peso podría estar sobrevaluado en un 20% y que una corrección es necesaria.

Mientras el Tesoro de EE. UU. busca mantener la estabilidad del peso, el ojo de los inversores está puesto en los resultados de las elecciones y en cómo estas decisiones podrían influir en la política económica del país. La duda permanece: ¿puede la intervención de Bessent realmente cambiar la trayectoria del peso argentino o será vista como un intento fallido de sostener una economía en crisis?