En un giro sorprendente de acontecimientos, el Departamento del Tesoro de EE. UU. realizó compras sustanciales de pesos argentinos el pasado viernes, lo que representa una de las intervenciones más grandes en las últimas sesiones. A pesar del apoyo continuo de Estados Unidos, el peso sigue enfrentando una caída pronunciada, lo que plantea importantes desafíos para la nación sudamericana.
Detalles de la Intervención
Los analistas de mercado sugieren que el secretario Scott Bessent supervisó la venta de más de 200 millones de dólares durante la jornada del viernes, con un notable aumento en los últimos diez minutos de la sesión. Este nivel de actividad de compra es sin precedentes en el mercado cambiario oficial, según fuentes familiarizadas con la situación, que solicitaron permanecer en el anonimato para discutir transacciones delicadas.
Respuesta de la Oficina de Prensa
A pesar de varias solicitudes, la oficina de prensa del Departamento del Tesoro de EE. UU. aún no ha comentado sobre la magnitud de las adquisiciones de pesos. Bessent había revelado previamente que las compras también se realizaron el jueves a través del tipo de cambio no oficial de Argentina, comúnmente conocido como el blue-chip swap.
Contexto Político y Estabilidad Económica
Esta intervención intensificada refleja el compromiso de Washington por garantizar la estabilidad económica, especialmente con las elecciones legislativas de Argentina a la vista, programadas para el 26 de octubre. El partido gobernante, encabezado por el presidente Javier Milei, busca aumentar su representación legislativa, ya que actualmente solo posee el 15 por ciento de los escaños en el Congreso. Además de sus compras de divisas, EE. UU. está extendiendo una línea de swap de US$20 mil millones y facilitando préstamos privados por un monto equivalente a través de bancos y fondos soberanos.
Preocupaciones por la Devaluación de la Moneda
En un movimiento inusual, la administración Trump comenzó a adquirir pesos la semana pasada como parte de su estrategia para estabilizar el mercado. Este paso surge ante los temores de una posible devaluación de la moneda tras las elecciones. El peso ha caído aproximadamente un 30 por ciento en lo que va del año, lo que ha llevado a muchos argentinos a buscar refugio en el más estable dólar estadounidense.
Reacción del Mercado
El viernes, la caída del peso se aceleró de manera alarmante, perdiendo hasta un 5.2 por ciento en una sola jornada, con un valor aproximado de 1,475 pesos por dólar antes de estabilizarse alrededor de 1,450. El tipo de cambio paralelo también enfrentó dificultades, devaluándose hasta un 3.7 por ciento durante el día de negociación. Aunque los bonos inicialmente mostraron un aumento en su valor, finalmente perdieron esas ganancias.
A medida que el panorama económico sigue cambiando, las acciones tomadas por el Tesoro de EE. UU. reflejan un enfoque proactivo ante una situación compleja. La combinación de compras directas de divisas y un apoyo financiero significativo busca restaurar la confianza entre inversores y ciudadanos mientras Argentina navega por este periodo turbulento.