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Un trágico incidente en el Cristo Redentor
La emblemática atracción del Cristo Redentor, ubicada en Río de Janeiro, ha sido objeto de controversia tras la muerte de un turista el pasado domingo. Jorge Alex Duarte, un visitante de 54 años, sufrió un infarto mientras ascendía las escaleras que conducen al monumento.
A pesar de que los servicios de emergencia llegaron rápidamente, lamentablemente no pudieron salvar su vida. Este trágico suceso ha puesto de relieve las deficiencias en la infraestructura y atención médica del sitio, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas inmediatas.
Interdicción y problemas de infraestructura
Como resultado de la muerte de Duarte, la Secretaría de Estado de Defensa del Consumidor y el Procon-RJ decidieron interrumpir el acceso al Cristo Redentor. Según las autoridades, esta interdicción se debe a «diversas irregularidades» encontradas en el lugar.
Los visitantes que llegaron el lunes se encontraron con la noticia del cierre y se les ofreció la opción de reprogramar su visita o solicitar un reembolso. La venta de entradas ha sido suspendida indefinidamente, y no hay un plazo claro para la reanudación de las visitas.
Falta de atención médica y seguridad
La administración del Santuário Cristo Redentor ha sido criticada por la falta de atención médica adecuada en el lugar. En un comunicado, se mencionó que el puesto médico estaba cerrado en el momento en que Duarte sufrió el infarto.
Además, se destacó la ausencia de ambulancias, accesibilidad universal, y otros servicios básicos que deberían estar disponibles en una de las atracciones turísticas más visitadas del mundo. La situación ha generado un debate sobre la responsabilidad de las autoridades y la necesidad de mejorar la infraestructura para garantizar la seguridad de los visitantes.
Reuniones y posibles soluciones
En respuesta a esta crisis, se ha convocado una reunión entre diferentes organismos estatales y federales para discutir un posible Termo de Ajuste de Conducta (TAC). Esta reunión busca establecer un plan de acción que garantice la seguridad y bienestar de los turistas que visitan el Cristo Redentor. Mientras tanto, el sistema de transporte de vans que lleva a los visitantes al monumento también ha sido suspendido, lo que agrava aún más la situación.