Incremento de reservas de divisas en Argentina bajo la gestión de Milei

Argentina atraviesa un momento crucial bajo el liderazgo de Javier Milei, quien ha asumido la dirección en un entorno económico repleto de desafíos. A pesar de los urgentes llamados de los inversores para que el país aumente sus reservas internacionales, el equipo de Milei se muestra cauteloso, evitando apresurarse en la compra de dólares y en la flexibilización de los controles cambiarios.

Desde su contundente victoria en las elecciones de medio término, Milei ha identificado una oportunidad para establecer un nuevo marco cambiario. Sin embargo, tanto su ministro de Economía, Luis Caputo, como el gobernador del Banco Central, Santiago Bausili, han manifestado reservas sobre realizar cambios significativos de manera rápida.

La resistencia a un cambio rápido

La intervención del gobierno en el mercado del peso antes de las elecciones ha suscitado dudas sobre la estabilidad futura. La falta de liquidez en el mercado de divisas y la fluctuante demanda de dinero son factores que alimentan la cautela del gobierno. “No voy a salir corriendo a comprar dólares como un loco”, declaró Milei en una reciente entrevista. “A medida que la economía crezca, compraremos dólares, pero vigilaremos la inflación cuidadosamente”, añadió.

Las preocupaciones de los inversores

Los analistas advierten que mantener un peso controlado podría frenar el crecimiento de una economía que ya enfrentaba un declive. A pesar de una reciente recuperación, persisten riesgos asociados a un tipo de cambio fuerte y a reservas insuficientes en el Banco Central. Alberto Ades, director de NWI Management LP, señala que “hay un nivel de tipo de cambio que no debemos cruzar, y estamos bastante cerca de eso”. La falta de dinamismo en sectores como la construcción refuerza esta preocupación.

La presión del Fondo Monetario Internacional

El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ha instado al gobierno a acelerar el proceso de acumulación de reservas. La portavoz del FMI, Julie Kozack, subrayó la necesidad de “acelerar los esfuerzos para acumular reservas y fortalecer la confianza en el mercado”. La situación actual es delicada, con reservas netas del Banco Central que rondan los 12.4 mil millones de dólares negativos al 7 de noviembre, lo que plantea serios desafíos para cumplir con los objetivos del FMI.

Compromisos de deuda y opciones de financiamiento

El gobierno se enfrenta a un vencimiento de bonos globales de 4.5 mil millones de dólares en enero, y podría cubrirlo mediante financiamiento privado, especialmente tras la disminución del riesgo país luego de las elecciones. Mientras tanto, Caputo y Bausili han expuesto diversas razones para mantener el control del peso, advirtiendo que “no podemos permitir que la moneda flote mientras nuestra alternativa política siga siendo el comunismo”.

Existen temores sobre un posible exceso de oferta de pesos que podría desestabilizar aún más la economía. Ramiro Castiñeira, miembro del consejo asesor del gobierno, enfatiza que “hoy el gobierno no está comprando dólares porque hay un exceso de pesos”. La demanda de pesos debe aumentar para reducir el exceso de ahorro, que actualmente se estima en alrededor del 1.5 por ciento del PIB.

El futuro de las reservas en un contexto cambiante

A medida que se aproxima diciembre, algunos en el mercado especulan que el gobierno podría cambiar su enfoque y comenzar a aumentar las reservas en respuesta a la mayor demanda de pesos durante la temporada de festividades. Recientemente, los depósitos en dólares del Tesoro en el Banco Central aumentaron en 117 millones de dólares, reflejando un lento pero incipiente proceso de acumulación de reservas.

Una estrategia a largo plazo

Los funcionarios del gobierno han asegurado que la acumulación de reservas se llevará a cabo, pero bajo términos específicos. “Vamos a acumular reservas, y más de lo que cualquiera podría pensar”, afirmó Caputo, subrayando que las compras seguirán la demanda de pesos. “La acumulación de reservas será una consecuencia del programa económico, no su motor”, aseveró Bausili en un simposio económico. Sin embargo, el tiempo corre en contra del gobierno, y si las políticas actuales continúan, “el fantasma de las elecciones de 2027 pesará sobre las medidas”, advierte el economista Juan Manuel Pazos.