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Un panorama alarmante de salud mental
En los últimos años, Brasil ha visto un aumento significativo en los auxílios-doença, especialmente aquellos relacionados con la salud mental. Según datos recientes, los casos de ansiedad han aumentado en un asombroso 76%, superando incluso a los de depresión, que se sitúan en un 69%.
Este fenómeno no solo es preocupante, sino que también refleja una crisis de salud mental que ha sido exacerbada por la pandemia y las condiciones laborales actuales.
Factores que contribuyen al aumento
La abogada laboral Priscila Arraes señala que el contexto de la pandemia ha llevado a muchas personas a vivir en un estado de supervivencia.
La transición al trabajo remoto ha difuminado las líneas entre el hogar y la oficina, creando un ambiente donde el trabajo puede invadir el tiempo personal. Esto, sumado a la incertidumbre laboral y la precarización del empleo, ha contribuido a un aumento en los trastornos mentales.
La presión por cumplir con metas excesivas y la constante necesidad de estar disponible también han generado un clima de ansiedad que afecta a muchos trabajadores.
La respuesta del gobierno y las empresas
Ante este escenario, el Ministerio de Trabajo y Empleo (MTE) ha implementado la Norma Regulamentadora Número 1, que establece protocolos para abordar aspectos psicossociales en el trabajo.
Esta normativa busca que las empresas promuevan un ambiente laboral que favorezca el bienestar psicológico de sus empleados. Además, el sistema Atestmed permite a los trabajadores solicitar auxílios-doença sin necesidad de pasar por una evaluación médica, facilitando el acceso a estos beneficios en momentos críticos.
El impacto en la economía y el bienestar social
El aumento de los auxílios-doença no solo afecta a los individuos, sino que también tiene repercusiones en la economía. Las empresas deben lidiar con costos adicionales relacionados con la salud mental de sus empleados, lo que puede llevar a un aumento en las primas de seguros y otros gastos laborales. Sin embargo, invertir en la salud mental de los trabajadores puede resultar en un ambiente más productivo y menos propenso a accidentes laborales, lo que a largo plazo beneficia tanto a los empleados como a los empleadores.