El 15 de noviembre de 2025, Morelia fue el epicentro de una megamarcha convocada por la Generación Z. Este evento, que reunió a miles de manifestantes, tenía como propósito principal protestar contra la inseguridad y la corrupción en México. Sin embargo, la jornada se vio ensombrecida por enfrentamientos entre los asistentes y la Guardia Civil, dejando varios incidentes lamentables.
El ambiente durante la marcha había sido mayoritariamente pacífico, con los participantes expresando sus demandas a través de consignas y pancartas. A medida que avanzaba el evento, un pequeño grupo de manifestantes comenzó a generar tensiones, lo que llevó a una respuesta violenta por parte de las fuerzas del orden.
Incidentes de violencia y agresiones
En los momentos de mayor tensión, varios periodistas que cubrían la marcha sufrieron agresiones. Entre ellos estaba Liliana Jiménez Nieto, una reportera con más de 30 años de experiencia en la cobertura informativa. Los elementos de la Guardia Civil confundieron a Jiménez con manifestantes, lo que resultó en un ataque que le causó una herida que requirió atención médica.
Confusión entre manifestantes y periodistas
Los reporteros Jania Cerriteño y Javier Guerrero también fueron agredidos por los antimotines. Esta confusión en situaciones de protesta es un fenómeno recurrente, donde las fuerzas de seguridad no logran distinguir entre quienes protestan pacíficamente y aquellos que generan disturbios.
Además de las agresiones a los comunicadores, dos jóvenes fueron detenidos. Uno de ellos, un fotoperiodista llamado Jafet Pineda, fue arrestado sin justificación aparente mientras documentaba la manifestación. Estas detenciones arbitrarias plantean serias preocupaciones sobre la libertad de prensa y el derecho a la información en el país.
Motivaciones detrás de la marcha
Los participantes en esta movilización no solo alzaron la voz contra la inseguridad en Michoacán, sino que también rindieron homenaje al alcalde Carlos Manzo Rodríguez, asesinado el 1 de noviembre. La marcha, que reunió a cerca de cuatro mil personas, se desplazó desde la plaza Jardín Morelos hasta el Palacio de Gobierno, donde las demandas eran claras: justicia y seguridad para todos los ciudadanos.
El contexto de la protesta
El clima de violencia en el estado ha generado una creciente preocupación entre la población. Durante la movilización, se alzaron voces en contra del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien muchos acusan de no hacer lo suficiente para combatir la delincuencia y la corrupción. La situación se tornó más tensa cuando un grupo reducido de manifestantes empezó a lanzar objetos hacia los elementos de la Guardia Civil, lo que provocó una respuesta inmediata y violenta por parte de las autoridades.
Los organizadores de la marcha habían preparado un pliego petitorio con doce puntos específicos, buscando no solo justicia por el asesinato del alcalde, sino también un compromiso renovado del gobierno para abordar temas críticos relacionados con la seguridad y la gobernanza.
Reacciones y consecuencias
Las repercusiones de estos incidentes no se hicieron esperar. La Unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha iniciado una investigación sobre las agresiones a los periodistas, lo que representa un primer paso hacia la rendición de cuentas. Sin embargo, la comunidad periodística y los defensores de derechos humanos continúan demandando una mayor protección para quienes ejercen el periodismo en situaciones de riesgo.
La marcha en Morelia se suma a otras manifestaciones que tuvieron lugar en diferentes ciudades de México, donde grupos de la Generación Z, médicos y activistas del Movimiento del Sombrero también alzaron la voz por mejores condiciones de seguridad y salud en el país. A medida que estas protestas se multiplican, se hace evidente que la juventud mexicana está cada vez más dispuesta a exigir cambios significativos en su entorno.
El ambiente durante la marcha había sido mayoritariamente pacífico, con los participantes expresando sus demandas a través de consignas y pancartas. A medida que avanzaba el evento, un pequeño grupo de manifestantes comenzó a generar tensiones, lo que llevó a una respuesta violenta por parte de las fuerzas del orden.0



