En Lyon, un indigente arriesgó su vida para salvar la de un comerciante que estaba atrapado en en un incendio en su tienda.
Con las dos manos quemadas y aún en estado de shock, José describe la actuación de su salvador. «Entró y me tiró por los pies al pavimento. Pensé que me iba a quedar allí», dice con lágrimas en los ojos.
Un hombre casi muere en un incendio
El vendedor de segunda mano de 71 años sabe que debe su supervivencia a Fabrice, que no tiene hogar. Era la 1:15 de la tarde cuando su tienda en el Vieux Lyon estalló en llamas después de que su calentador de aceite se cayera. Dentro, el comerciante estaba atrapado.
Fabrice estaba pidiendo limosna a unos metros, de la tienda en Lyon y no dudó ni un segundo y rompió la puerta de la tienda de segunda mano en medio del incendio. «No traté de entender, lo tomé por los pies y lo saqué. La única persona que podía hacerlo en ese momento era yo, porque la gente que estaba delante era en su mayoría gente mayor», explica este indigente de 36 años, muy conocido por los vecinos, que aplauden su acto.
El ayuntamiento dice que quiere ofrecerle alojamiento, pero Fabrice no pide nada. Considera que ha cumplido con su deber como ciudadano. «Lo haré de nuevo hoy, mañana y pasado mañana. Para salvar una vida, lo volvería a hacer todos los días», dice Fabrice.
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