Un incendio que sacudió la historia
El Paço Municipal de Salvador, un ícono de la arquitectura colonial brasileña, se vio envuelto en llamas el pasado 24 de febrero, justo cuando su seguro contra incendios había vencido. Este edificio, inaugurado en el siglo XVII, es parte del polígono de protección del Centro Histórico de Salvador, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La noticia del incendio ha generado preocupación no solo por la pérdida material, sino también por el futuro de un espacio que ha sido testigo de la historia de la ciudad.
La falta de cobertura de seguro
La Cámara Municipal de Salvador admitió que el contrato anual de seguro estaba en proceso de renovación el día del incendio. La empresa aseguradora, Gente Seguradora, había firmado un nuevo contrato el 12 de febrero, pero este venció solo diez días después, dejando al edificio sin protección. La situación se complicó aún más cuando la aseguradora ganadora del nuevo contrato, Porto Seguro, no pudo firmar debido a problemas administrativos. Esto significa que, en el momento del incendio, la Cámara no contaba con un seguro válido, lo que implica que los costos de la reparación recaerán sobre los fondos públicos.
Recuperación y futuro incierto
El presidente de la Cámara, Carlos Muniz, anunció que las obras de recuperación del telhado del Paço Municipal comenzarán la próxima semana. Sin embargo, aún no se ha estimado el costo total de la reforma, y el proceso para contratar una nueva aseguradora sigue en marcha. Mientras tanto, el edificio ha sido cerrado al público, y las sesiones se han trasladado a un auditorio anexo. Muniz ha propuesto que el pleno de la Cámara se reubique permanentemente en otro lugar, sugiriendo que el Paço se convierta en un museo del Legislativo, preservando así su valor histórico y cultural.
Un legado que no debe perderse
La historia del Paço Municipal es rica y significativa. Fundada en 1549, la Cámara Municipal ha sido un pilar de la vida política de Salvador. La idea de trasladar el pleno a un nuevo espacio, como el antiguo Cine Excelsior, podría ser una solución viable para proteger este patrimonio. Sin embargo, la comunidad debe estar atenta a cómo se gestionará este proceso, asegurando que la historia y la cultura de Salvador no se vean comprometidas. La reciente tragedia en la Iglesia y Convento de São Francisco, que también sufrió daños, resalta la necesidad urgente de preservar estos espacios históricos en la ciudad.


