La reciente revelación de Wayne Rooney sobre su batalla contra el alcohol durante su exitosa carrera en el Manchester United resuena como un eco de épocas pasadas. Rooney compartió cómo su vida se vio marcada por el consumo excesivo de alcohol, lo que plantea interrogantes sobre la salud mental de las estrellas del deporte. A pesar de los avances en el fútbol moderno, el problema del alcohol sigue vigente.
En un entorno donde el fútbol se ha transformado en una industria multimillonaria, las organizaciones deportivas han implementado medidas rigurosas para cuidar la salud de los atletas. Sin embargo, la accesibilidad del alcohol continúa siendo un reto significativo. Aunque el consumo ha disminuido en comparación con los años noventa, el tema sigue siendo relevante y requiere atención continua.
Los hechos
El fútbol actual incorpora la intervención de diversos especialistas, desde nutricionistas hasta entrenadores de bienestar, para garantizar que los jugadores mantengan un estado físico y mental óptimo. Sin embargo, los antiguos hábitos de consumo de alcohol persisten en el entorno futbolístico. Según Jeff Whitley, directivo de bienestar de la Asociación de Futbolistas Profesionales (PFA), el alcohol no ha desaparecido; sigue siendo una opción accesible para muchos. Aunque hay una disminución en comparación con los excesos del pasado, la conversación sobre el consumo responsable es más crucial que nunca.
Evaluaciones de bienestar y sus resultados
Durante la temporada 2025-25, la PFA llevó a cabo más de 1.500 evaluaciones de bienestar en la Premier League y otras ligas. De estas evaluaciones, aproximadamente el 13% de los jugadores expresó preocupaciones relacionadas con el alcohol. Este dato resalta la necesidad de entender no solo la frecuencia del consumo, sino también el impacto que este tiene en la vida de los deportistas.
Whitley enfatiza que, aunque algunos futbolistas no beban con la misma intensidad que en el pasado, es esencial reconocer las señales de problemas relacionados con el alcohol. El hecho de que un jugador consuma bebida alcohólica solo un par de veces al mes puede no parecer alarmante, pero el enfoque debe estar en el comportamiento y las consecuencias de esos actos.
Recursos y apoyo para futbolistas
Los clubes de fútbol han comenzado a abrir sus puertas a la PFA, solicitando talleres que brinden asesoramiento y recursos de apoyo. A través de estos programas, los futbolistas pueden acceder a una línea de ayuda disponible las 24 horas, así como a una red de consejeros especializados. Esta atención personalizada busca que los jugadores no solo reconozcan sus problemas, sino que también encuentren el valor para buscar ayuda.
Ejemplo de cambio: Sporting Chance
Una de las iniciativas más destacadas es la colaboración con Sporting Chance, una organización benéfica que ofrece tratamientos para problemas de salud mental y adicciones. Fundada por Tony Adams, ex capitán del Arsenal, esta entidad se ha convertido en un refugio para muchos deportistas que enfrentan adicciones. Adams, quien también luchó contra el alcoholismo, ha sido un pionero en la promoción de la salud mental en el deporte.
La experiencia de Whitley, quien tuvo que lidiar con sus propios desafíos en el pasado, le permite conectar con los jugadores de una manera auténtica. Su historia es un recordatorio de que, a pesar de los avances, el camino hacia la recuperación sigue lleno de obstáculos. El aumento en la disposición de los deportistas a buscar ayuda es un signo positivo de cambio en la cultura del fútbol.
Reflexiones sobre el pasado y el futuro
A pesar de los esfuerzos realizados, el legado del alcohol en el fútbol inglés todavía deja huella. La famosa imagen de los jugadores de la selección inglesa en un bar, justo antes de la Eurocopa de 1996, simboliza una época en la que la cultura del alcohol era casi omnipresente. Sin embargo, con la llegada de entrenadores como Arsène Wenger, se comenzaron a implementar políticas más estrictas respecto al consumo de alcohol dentro de los clubes.
Hombres como Don Hutchison, exjugador que vivió la transformación en la cultura del fútbol, reflexionan sobre cómo el alcohol impactó negativamente sus carreras. La presión por encajar en un entorno de fiestas y excesos era abrumadora. A día de hoy, los jugadores que optan por un estilo de vida más saludable, como James Milner, son la prueba de que el panorama ha cambiado.
En un entorno donde el fútbol se ha transformado en una industria multimillonaria, las organizaciones deportivas han implementado medidas rigurosas para cuidar la salud de los atletas. Sin embargo, la accesibilidad del alcohol continúa siendo un reto significativo. Aunque el consumo ha disminuido en comparación con los años noventa, el tema sigue siendo relevante y requiere atención continua.0
