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El contexto de las tarifas
El reciente anuncio de tarifas del 25% impuestas por Estados Unidos sobre el acero y el aluminio ha generado un gran revuelo en Brasil. Este movimiento, que entró en vigor el 12 de octubre, afecta directamente las exportaciones brasileñas a EE.
UU., un mercado clave para el país. Desde el gobierno de Lula, se han iniciado conversaciones para evaluar el impacto de estas tarifas y buscar alternativas que mitiguen sus efectos negativos.
Reacciones del gobierno brasileño
El gobierno brasileño, liderado por el presidente Lula y el ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior, Geraldo Alckmin, ha adoptado una postura cautelosa.
A pesar de solicitar un aplazamiento en la implementación de estas tarifas, la Casa Blanca no accedió a la petición. Las reuniones internas en el Itamaraty y el Ministerio de Hacienda se han intensificado para discutir las posibles respuestas y estrategias a seguir.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, se reunió con empresarios del sector del acero para entender mejor las implicaciones de estas medidas.
Las exportaciones brasileñas en riesgo
Las exportaciones de productos semiacabados de acero, que incluyen bloques y placas, son fundamentales para la economía brasileña.
En 2022, Brasil exportó aproximadamente 3,88 millones de toneladas de acero a EE. UU., lo que representa el 16% del total de importaciones estadounidenses. Sin embargo, el país se encuentra en una posición vulnerable, ya que Canadá y México han superado a Brasil en términos de valor y volumen de exportaciones.
La situación se complica aún más debido a que las exportaciones de aluminio son considerablemente menores, lo que limita las opciones de respuesta del gobierno brasileño.
Perspectivas futuras
El futuro del comercio entre Brasil y EE. UU. dependerá de las decisiones que tome el gobierno brasileño en respuesta a estas tarifas. Se espera que continúen las reuniones técnicas con el equipo de Trump para discutir la política de taxación y explorar posibles soluciones. Además, la Unión Europea ha anunciado que renovará tarifas sobre productos estadounidenses, lo que podría abrir nuevas oportunidades para Brasil en otros mercados. La clave será mantener un diálogo abierto y buscar alternativas que permitan a Brasil adaptarse a este nuevo escenario comercial.