Un hombre ha revelado los últimos mensajes de texto entre él y su madre antes de ella morir y que un tornado destruyera la fábrica donde ella trabajaba.
Hombre recuerda los últimos mensajes de su madre antes de morir
Jill Monroe estaba trabajando en la fábrica de velas Mayfield Consumer Products en Mayfield, Kentucky, el viernes por la noche cuando le dijo a su hijo que se estaba refugiando en el baño y que tenía miedo.
Como madre, estaba preocupada por el bienestar de su hijo y quería avisarle. La mujer, de 52 años, acababa de mudarse a Kentucky y estaba trabajando en la fábrica de velas el viernes por la noche cuando se produjo el tornado.
Jill también había enviado un mensaje a su hermana Heather McFuggin.
«Me envió un mensaje a las 9:27 de la noche del viernes diciendo que se estaba refugiando en el baño y que las tormentas eran fuertes y que estuviéramos atentos», dijo Heather.
Su hijo Chris Chism dijo que su madre dijo a través de texto: «Está aquí. Es malo y tengo miedo».
Luego pasó la noche enviando mensajes de texto a su madre, pero de repente ella dejó de responder y él pasó las siguientes horas en agonía preguntándose qué había pasado.
«Llamé 43 veces. Desde el momento en que nos enteramos hasta la mañana siguiente, cuando su teléfono murió», dijo Chris.
Cuando fue seguro salir de la casa, Chris y su esposa Paige se dirigieron a la fábrica de velas, sólo para descubrir que había sido arrasada por el tornado.
Mayfield, Kentucky, donde viven 10.000 personas y la fábrica de velas, fue una de las más afectadas por los tornados que también arrasaron Arkansas, Illinois, Missouri, Mississippi y Tennessee el viernes por la noche y el sábado por la mañana.
Al menos 88 personas murieron, 74 de ellas en Kentucky, donde todavía hay al menos 100 personas desaparecidas.
En el lugar de la fábrica de velas donde más de 100 trabajadores estaban trabajando en los pedidos de vacaciones cuando el tornado golpeó, a Chris no se le permitió acercarse demasiado a la fábrica que había quedado reducida a escombros.
Dice que al final se puso en contacto con una compañera de trabajo y amiga de su madre, y se enteró de que ésta pasó sus últimos momentos ayudando a sus compañeros a ponerse a salvo.
«Me dijo: ‘la última vez que vi a tu madre, corrió hacia el último puesto y se llevó a un montón de gente con ella y todos nos tumbamos y tratamos de aguantar’, y me dijo que esa fue la última vez que la vi», dijo Chris.
El domingo por la tarde, la oficina del forense comunicó a Chris que su madre era una de las ocho personas que murieron en la fábrica de velas.
«Sabes, realmente nunca piensas que algo malo vaya a suceder», dijo. «Es duro. Muy, muy duro».
Desde entonces, todos los trabajadores han sido contabilizados.
Un GoFundMe creado para ayudar a aliviar la carga financiera de su hijo y padre del nieto de Jill ha recaudado hasta ahora más de 2.000 dólares.
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