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El sacrificio de los bomberos en la Patagonia
En un país donde los incendios forestales se han convertido en una amenaza recurrente, el valor y la dedicación de los bomberos voluntarios son más cruciales que nunca. Recientemente, dos valientes miembros del cuerpo de bomberos de Merlo, Juan Eduardo Díaz y Julio César Ulloa, fueron homenajeados por su destacada labor en la lucha contra los devastadores incendios en la Patagonia.
Este reconocimiento no solo resalta su valentía, sino también la importancia de la colaboración y el sacrificio en situaciones de emergencia.
La experiencia en el Parque Nacional Lanín
Durante diez días, estos bomberos se unieron a un contingente de 120 colegas de diferentes partes del país para combatir las llamas en el Parque Nacional Lanín.
La travesía no fue fácil; cada día, viajaban más de 50 kilómetros en camionetas 4×4 para llegar a las zonas más afectadas. Ulloa, quien es suboficial ayudante y brigadista forestal, recuerda cómo se organizaban para enfrentar las adversidades climáticas y los desafíos del terreno.
«Estábamos abocados a las tareas de contención y enfriamiento, pero los trabajos variaban dependiendo de la situación climática», explica.
Preparación y formación constante
El cuerpo de bomberos de Merlo cuenta con un equipo de brigadistas forestales altamente capacitados.
Según el Comandante Mayor Sergio Ravelli, hay ocho brigadistas certificados y seis en formación, quienes reciben entrenamiento en diversas condiciones, desde humedales hasta terrenos inaccesibles. Esta preparación es fundamental, ya que en situaciones de emergencia, cada segundo cuenta. Durante su estancia en Neuquén, Ulloa y Díaz aplicaron sus conocimientos tanto en tierra como en aire, utilizando helicópteros para acceder a áreas de difícil acceso.
Un homenaje merecido
El esfuerzo y sacrificio de estos bomberos no pasaron desapercibidos. En un emotivo acto en el Cuartel Central, recibieron diplomas y el reconocimiento de sus compañeros y superiores. Este homenaje simboliza no solo el agradecimiento por su valentía, sino también la unión y el apoyo que existe entre los bomberos voluntarios. «Ahora estamos preparándonos para ir a Bahía Blanca, donde continuaremos nuestra labor de ayuda», comenta Ravelli, reflejando el compromiso inquebrantable de estos héroes anónimos.
