Este jueves, el presidente colombiano Gustavo Petro llegó a Brasil para participar en la COP30, una cumbre fundamental que reúne a delegados de diversas naciones en la ciudad de Belém, en el corazón del Amazonas. Esta conferencia se centra en evaluar los avances y estrategias para luchar contra el cambio climático, un desafío que ha adquirido urgencia tras un año marcado por temperaturas extremas y fenómenos meteorológicos severos.
El encuentro se considera uno de los más relevantes a nivel global, ya que la situación del planeta ha empeorado notablemente. La ONU advierte que las emisiones de gases de efecto invernadero podrían provocar un aumento de la temperatura superior a 1.5 grados en la próxima década, un límite crítico que es necesario evitar.
Propuestas de Gustavo Petro en la COP30
Durante su intervención, el presidente Petro propuso realizar una inversión significativa de 500 mil millones de dólares para el desarrollo de energías limpias en América Latina. Esta iniciativa busca no solo reducir la dependencia de los combustibles fósiles, sino también fomentar la sostenibilidad y el crecimiento económico en la región.
Un llamado a la acción global
Petro ha enfatizado que este es un momento decisivo para que los líderes mundiales se comprometan de manera efectiva en la lucha contra el cambio climático. En su discurso, subrayó que el tiempo para actuar se agota y que es imperativo que todos los países adopten medidas audaces y coordinadas para enfrentar esta crisis.
Contexto y desafíos de la COP30
La COP30 se desarrolla en un contexto de creciente preocupación por el medio ambiente. Este año, Brasil es el anfitrión del evento, marcando la primera vez que la conferencia se celebra en la región amazónica. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha declarado que este evento será una plataforma para la “verdad” sobre la crisis ambiental que enfrentamos.
No obstante, la preparación para la conferencia ha recibido críticas. A pesar de los dos años de planificación, muchos delegados han expresado su descontento por la falta de alojamiento asequible en Belém. Además, han surgido controversias sobre la deforestación de áreas forestales para facilitar el acceso al evento, lo que ha suscitado dudas sobre las verdaderas intenciones de los organizadores respecto a la conservación del entorno.
La ausencia de líderes clave
Este año, notablemente, no estarán presentes delegados de los Estados Unidos, uno de los principales emisores a nivel mundial. La decisión del presidente Donald Trump de retirar a su país del Acuerdo de París ha generado preocupación entre muchos líderes presentes en la cumbre. A pesar de esto, varios líderes europeos y de otras naciones han llegado a Belém para discutir el futuro del planeta.
Expectativas y objetivos de la cumbre
La agenda de la COP30 incluye la revisión de los compromisos de reducción de emisiones que los países han presentado cada cinco años. Estos compromisos, conocidos como contribuciones nacionales determinadas (NDC), son esenciales para asegurar que el calentamiento global se mantenga por debajo de niveles críticos. Sin embargo, los informes indican que la mayoría de los países aún no han cumplido con los plazos establecidos para presentar sus objetivos para 2035.
Las discusiones en la cumbre se centrarán en cómo limitar el aumento de la temperatura global, los avances desde la COP29 y los desafíos relacionados con la explotación de recursos fósiles y la deforestación. La urgencia en la comunicación de estos temas es evidente, y Lula ha manifestado que las acciones deben ser inmediatas para evitar un futuro desolador para las generaciones venideras.


