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El regreso de un ícono
Guillermo Barros Schelotto, conocido como el Mellizo, ha llegado a un acuerdo para convertirse en el nuevo entrenador de Vélez Sarsfield, un club que ha visto días mejores. Tras una temporada decepcionante, donde el equipo perdió a dos entrenadores, la llegada de Barros Schelotto representa una nueva esperanza para los aficionados.
Con un contrato inicial de un año, que podría extenderse a dos, el Mellizo regresa al fútbol argentino con la misión de devolver a Vélez a la senda del éxito.
Desafíos inmediatos
El primer desafío de Barros Schelotto será enfrentar a Atlético Tucumán en su debut, mientras que el equipo todavía estará bajo la dirección temporal de Marcelo Bravo.
La situación es crítica: Vélez se encuentra en la última posición de la tabla de la Zona B, y el nuevo entrenador deberá trabajar rápidamente para cambiar la dinámica del equipo. Con un plantel que ha mostrado signos de fatiga y desmotivación, el Mellizo tendrá que implementar su estilo de juego y motivar a los jugadores para que den lo mejor de sí en cada partido.
Un historial que impresiona
La carrera de Barros Schelotto como entrenador ha tenido altibajos, pero su éxito en Lanús y Boca Juniors lo precede. Ganó la Copa Sudamericana en 2013 y logró el bicampeonato con Boca en 20. Sin embargo, su paso reciente por la Selección de Paraguay y Los Ángeles Galaxy dejó mucho que desear, con resultados que no reflejaron su potencial.
Ahora, con la presión de revivir a un campeón herido, el Mellizo deberá demostrar que su experiencia puede marcar la diferencia en un Vélez que busca recuperar su identidad.
Expectativas y objetivos
Las expectativas son altas. Barros Schelotto no solo tiene que sacar al equipo de la última posición, sino que también debe aspirar a clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores.
Con el regreso de Valentín Gómez como refuerzo, el Mellizo tiene una herramienta más para trabajar en su estrategia. La afición de Vélez espera que su ídolo pueda transformar la situación actual y devolver al club a la gloria que una vez disfrutó.