Grupo Albanesi enfrenta dificultades financieras tras impago

Las recientes dificultades financieras de Grupo Albanesi han captado la atención del mercado, especialmente tras el incumplimiento de un pago de intereses en sus bonos. Esta situación, que se produce apenas seis meses después de la emisión de estos bonos, ha llevado a las subsidiarias Generación Mediterranea SA y Central Térmica Roca SA a iniciar conversaciones con sus acreedores. Con un monto pendiente de 19 millones de dólares en intereses que vencieron el 5 de mayo, las empresas buscan resolver la disputa con sus tenedores de bonos, quienes aún no han formado un comité formal para abordar el asunto.

Impacto en el mercado de bonos

Desde que se anunció el incumplimiento de pago a finales de abril, los inversores han abandonado los bonos de Albanesi, que han caído significativamente en su valor. Los bonos, que suman un total de 350 millones de dólares y vencen en 2031, se habían emitido en octubre del año anterior y han visto un descenso de aproximadamente 28 centavos, situándose en 60 centavos por dólar. Esta caída los convierte en uno de los peores activos del sector argentino en lo que va del año, según datos de Bloomberg.

Consecuencias del incumplimiento

La situación se complica aún más para Albanesi, ya que la compañía cuenta con un período de gracia de 30 días para saldar sus deudas pendientes antes de caer en default. Si las negociaciones no logran avanzar, la empresa podría unirse a otras que han tenido que enfrentarse a las estrictas medidas de austeridad impuestas por el presidente Javier Milei, que incluyen recortes en subsidios y la eliminación de controles cambiarios. Diego Méndez, un estratega de la correduría PPI en Buenos Aires, ha señalado que la solvencia de Albanesi ha sido cuestionable durante años, destacando que la compañía presenta los peores ratios de crédito en comparación con otras del sector.

Medidas tomadas por la empresa

Ante este panorama, las subsidiarias han contratado a Finanzas & Gestión SA y Rothschild & Co como asesores financieros, así como a Skadden, Arps, Slate, Meagher & Flom LLP para asesoría legal en el extranjero. Sin embargo, un representante de Albanesi se ha negado a hacer comentarios más allá de lo que se indicó en el documento regulatorio. Este incumplimiento de pago llega en un momento en que Albanesi había realizado importantes inversiones en sus plantas térmicas y se encontraba en proceso de construcción de una nueva, lo que ha afectado su balance financiero.

Desempeño financiero y desafíos

En 2024, la empresa reportó una pérdida antes de impuestos de 190 millones de dólares, un aumento significativo en comparación con la pérdida de 35 millones de dólares del año anterior. Además, su ratio de deuda neta sobre ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) superó las 8.5 veces a finales de 2024, un incremento respecto a 8.1 en 2023 y 4.57 en 2022. Este contexto se ha visto agravado por una disputa entre el gobierno de Milei y las compañías energéticas argentinas, que se intensificó cuando la administración dejó de pagarles como parte de su intento de reducir el déficit fiscal del país.

Perspectivas futuras

A pesar de este complicado escenario, algunos analistas se mostraron sorprendidos por el incumplimiento, dado que los ejecutivos de Albanesi habían avanzado en la reestructuración de su balance. En octubre, la empresa había recurrido a banqueros para refinanciar parte de su deuda y había emitido nuevas notas garantizadas que ahora no ha podido pagar. Sin embargo, Ezequiel Fernández, de Balanz Capital, destacó que la situación actual era inesperada, sobre todo tras la exitosa reestructuración de deuda realizada en octubre, que parecía haber dado un respiro a la compañía.

Expectativas del mercado

Los analistas de Fitch, en octubre, proyectaron que el EBITDA de Albanesi podría aumentar a 270 millones de dólares en 2025, en comparación con los 182 millones reportados en 2024. A pesar de los desafíos, la empresa había emitido bonos locales y obtenido un préstamo sindicado de 59 millones de dólares en enero para cancelar líneas bancarias y deuda en circulación. Estos factores habían generado expectativas positivas, aunque la realidad de la empresa es que la gestión de este impago será crucial para su futuro.

Conclusión

Por el momento, los estrategas mantienen una vigilancia cercana sobre cómo Albanesi manejará esta crisis. A pesar del incumplimiento, los bonos de la compañía han recuperado parte de sus pérdidas en los días posteriores al impago, lo que podría indicar que algunos en el mercado consideran un acuerdo menos adversarial con los acreedores como una posibilidad. Según Fernández de Balanz, esto podría sugerir un enfoque más colaborativo en la resolución de la deuda, aunque el futuro de Albanesi sigue siendo incierto.