Greenpeace rechaza la reforma de la ley de glaciares propuesta por Javier Milei

La reciente declaración del presidente argentino, Javier Milei, ha encendido una polémica en el país al proponer modificaciones a la ley de glaciares. Este cambio, según las críticas de Greenpeace, podría comprometer la integridad de los glaciares y, por ende, el acceso al agua de millones de ciudadanos. La organización ambiental argumenta que esta medida es un ataque directo a los recursos hídricos del país.

En un discurso realizado el jueves, Milei expuso su intención de redefinir las zonas periglaciares que actualmente están protegidas. Esta acción, a su juicio, abriría la puerta a inversiones millonarias en minería, un sector que el presidente considera esencial para el desarrollo económico de Argentina. Sin embargo, Greenpeace advirtió que tal decisión podría tener consecuencias devastadoras para los ecosistemas locales.

El impacto ambiental de la modificación

Desde su implementación en 2010, la ley de glaciares ha prohibido actividades que puedan dañar estas áreas, como la minería y la explotación de hidrocarburos. La modificación propuesta por Milei permitiría que cada provincia defina qué constituye una zona periglacial. Esto, según Greenpeace, podría resultar en una ola de inversiones mineras que pondría en peligro la calidad y disponibilidad del agua.

Agostina Rossi Serra, especialista en biodiversidad de Greenpeace Argentina, expresó que este retroceso ambiental podría arriesgar el acceso al agua para millones de argentinos. La organización subraya que los glaciares son vitales no solo para el suministro de agua dulce, sino también para la regulación del clima en la región.

Críticas a la visión económica del presidente

Milei ha defendido su propuesta argumentando que Argentina tiene un potencial significativo en su parte de los Andes, donde se encuentran importantes minerales como el cobre, el litio y los metales raros. En un evento en Corrientes, mencionó que el país podría multiplicar sus exportaciones hasta 12.5 veces si se aprovechan adecuadamente estos recursos. Sin embargo, sus comentarios han generado resistencia entre los ambientalistas, quienes consideran que priorizar la minería sobre la conservación del agua es una visión a corto plazo.

El presidente también expresó su desdén hacia los ambientalistas, acusándolos de tener una mentalidad primitiva que preferiría ver a la población en la miseria antes que permitir el desarrollo económico. Esta retórica ha alimentado el debate sobre la necesidad de equilibrar el progreso económico con la conservación ambiental.

La situación de los glaciares en Argentina

Argentina es una de las pocas naciones del mundo que alberga glaciares, con alrededor de 2,000 glaciares que cubren una extensión de 310,000 hectáreas. Estos glaciares no solo son un recurso hídrico crucial, sino que también tienen un papel fundamental en la biodiversidad de la región. La amenaza a estos ecosistemas podría desencadenar una serie de efectos negativos, incluidos el aumento de la contaminación y la desaparición de fuentes de agua.

Las reformas propuestas por Milei, que incluyen cambios en la ley de glaciares, se enmarcan dentro de un paquete más amplio de medidas económicas destinadas a liberalizar la economía argentina. Además de la ley de glaciares, el gobierno está considerando reformas laborales y fiscales, que se someterán a votación en el Congreso una vez que entren en funciones los nuevos legisladores electos.

Un dilema entre desarrollo y sostenibilidad

La situación actual presenta un dilema importante: ¿debe Argentina priorizar su desarrollo económico a expensas de su medio ambiente? Mientras algunos ven en la minería una oportunidad de crecimiento y generación de empleo, otros advierten que esta estrategia podría socavar la sustentabilidad del país a largo plazo. La ley de glaciares ha sido un pilar en la defensa de los recursos hídricos, y su modificación podría alterar radicalmente el equilibrio entre la explotación de recursos naturales y la conservación.

El debate sobre la ley de glaciares y las propuestas de Milei no solo afectan a la política ambiental, sino que también tocan fibras sensibles de la identidad nacional y el futuro del país. La lucha por el agua y la tierra, en un contexto de cambio climático y creciente demanda de recursos, exige una reflexión profunda sobre los caminos a seguir.