El pasado domingo 11 de mayo, Gran Hermano (Telefe) vivió una de sus galas más emocionantes con la inesperada eliminación de Gabriela Gianatassio. A poco más de un mes de la gran final, la brasileña fue descalificada tras recibir la menor cantidad de votos positivos del público, lo que dejó la casa reconfigurada para el tramo final del reality show. En un mano a mano decisivo contra Lucía Patrone, Gabriela no pudo hacerse con el apoyo necesario, lo que marca un punto de inflexión significativo en la competencia.
La gala y la decisión del público
Durante la gala, conducida por Santiago del Moro, se revelaron los sobres que determinaban el futuro de los participantes. Con un ambiente tenso, los jugadores esperaron ansiosos los resultados. Los nombres de los restantes competidores fueron anunciados uno a uno, creando una atmósfera de expectación. Al final, la joven cantante brasileña, que logró solo el 3,5% de los votos, tuvo que abandonar la casa, mientras que Lucía Patrone se quedó con el 2,3%. Esta situación evidenció que el apoyo hacia Gabriela había disminuido considerablemente, lo que la llevó a una eliminación inesperada.
El impacto de la eliminación de Gabriela
La salida de Gabriela no solo marcó un cambio en la dinámica del juego, sino que también significó la disolución de una de las alianzas más visibles de la casa, el grupo “Bad Bitch”, que incluía a Catalina Gorostidi y Chiara Mancuso, ambas ya eliminadas en galas anteriores. Gabriela, que se había adaptado a la vida en Argentina, se despidió con un emotivo mensaje: “Gracias a Argentina por darme esta oportunidad, es un país que amo. ¡Y aguante las mujeres!”. Su salida representa una pérdida para las mujeres en el juego, que habían intentado establecer su presencia en la casa.
Las tensiones dentro de la casa
La semana 23 del reality fue tumultuosa, y la eliminación de Gabriela puso de manifiesto las tensiones internas entre los jugadores. En la cena de nominados, el ambiente se tornó hostil, y las fracturas se hicieron evidentes. Gabriela, consciente de que el juego se le complicaba, expresó su deseo de que Tato fuera eliminado, lo que refleja la presión que sentía. Sin embargo, tres votos fueron dirigidos en su contra, mostrando que su posición se había vuelto vulnerable.
El nuevo panorama de la competencia
Con la eliminación de Gabriela, el grupo que avanza hacia el final del reality queda conformado por diez jugadores: Juan Pablo, Katia, Sandra, Eugenia, Tato, Selva, Luz, Lourdes, Ulises y Lucía. A partir de ahora, las estrategias se intensificarán y los vínculos se tensarán aún más, con la final programada entre el 21 y 25 de junio. Este cambio en la dinámica del juego plantea un nuevo escenario donde los participantes deberán adaptarse rápidamente para sobrevivir en la competencia.
La estrategia en juego
A medida que se aproximan las últimas semanas, los jugadores restantes se verán obligados a replantear sus estrategias. La salida de Gabriela ha abierto un espacio que otros competidores buscarán llenar, y las alianzas se reconfigurarán en función de los nuevos intereses y objetivos. La lucha por el control de la casa se intensificará, y cada decisión será crucial para la supervivencia en el juego. Las tensiones, los conflictos y la búsqueda de alianzas jugarán un papel clave en el desenlace de esta temporada de Gran Hermano.


