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Las lluvias torrenciales y sus efectos en la ciudad
Las fuertes lluvias que azotaron Río de Janeiro a finales de la tarde del miércoles 12 de octubre han dejado un rastro de destrucción y caos. Con una precipitación que superó los 30 mm en algunas áreas, la ciudad se vio obligada a activar alertas para garantizar la seguridad de sus habitantes.
Durante el temporal, se registraron caídas de árboles, interrupciones en el servicio del metro y hasta granizo en el centro de la ciudad, lo que generó una situación de emergencia.
Impacto en el transporte público y la infraestructura
El transporte público fue uno de los sectores más afectados. Un problema en la red eléctrica provocó la paralización del metro entre las estaciones Maracanã y São Cristóvão, afectando las líneas 1, 2 y 4. Aunque el servicio fue restablecido alrededor de las 20h20, la interrupción causó inconvenientes a miles de pasajeros.
Además, en el centro de la ciudad, un muro colapsó en la avenida Presidente Vargas, bloqueando una de las vías principales y complicando aún más la circulación.
Recomendaciones de seguridad y pronóstico del tiempo
La Defensa Civil emitió un alerta instando a la población a evitar las áreas más afectadas y a estar atenta a los avisos sobre posibles deslizamientos de tierra.
Este fenómeno meteorológico no es aislado; se prevé que las lluvias continúen durante el fin de semana, con pronósticos que indican precipitaciones de entre 20 y 30 mm/h y vientos de hasta 60 km/h. La situación es preocupante, especialmente después de un periodo de 16 días de sequía, lo que ha dejado a muchos residentes en estado de alerta.