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Un cambio drástico en el clima
La región metropolitana de São Paulo se prepara para un cambio significativo en el clima, con la llegada de una frente fría que promete lluvias intensas y un descenso en las temperaturas.
Según el Centro de Gerenciamento de Emergência (CGE), el día comenzará con sol entre nubes, pero se espera que las condiciones climáticas cambien drásticamente por la tarde, con la posibilidad de fuertes precipitaciones en diversas áreas. Este fenómeno no solo traerá lluvias, sino también tormentas eléctricas y ráfagas de viento, lo que aumenta el riesgo de inundaciones y caídas de árboles.
Temperaturas en descenso
Los termómetros en la capital paulista oscilarán entre los 19°C y 25°C, lo que indica un clima más fresco en comparación con días anteriores. Para el jueves, se anticipa que los vientos húmedos provenientes del océano generen una atmósfera nublada, con garuas y lloviznas intermitentes.
Las temperaturas mínimas se situarán en torno a los 18°C, mientras que las máximas alcanzarán los 24°C. Este descenso en las temperaturas es un alivio para muchos, pero también plantea desafíos, especialmente para aquellos que deben desplazarse por la ciudad.
Impacto en la infraestructura y la seguridad
Las lluvias de los últimos días han causado estragos en la infraestructura de São Paulo. La ciudad ha estado en estado de alerta debido a las fuertes lluvias que han caído desde la semana pasada, provocando inundaciones en varias zonas.
En la zona este, áreas como Itaquera y Guaianazes han experimentado lluvias intensas, resultando en el desbordamiento de al menos seis arroyos, incluyendo el Água Espraiada. La distribuidora de energía Enel reportó que más de 114,000 hogares se quedaron sin electricidad durante las tormentas, lo que complicó aún más la situación. Las ráfagas de viento alcanzaron velocidades de hasta 77.8 km/h, lo que llevó a la cancelación de vuelos en el aeropuerto de Congonhas.
El Cuerpo de Bomberos ha recibido numerosas llamadas relacionadas con caídas de árboles y encharcamientos, aunque afortunadamente no se han reportado víctimas. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con múltiples puntos de inundación en la ciudad, incluyendo la marginal Tietê, que se volvió intransitable. A medida que la ciudad se adapta a estas condiciones climáticas adversas, es crucial que los ciudadanos permanezcan informados y tomen precauciones para garantizar su seguridad.
