El lanzamiento del fondo Kawa
El pasado 20 de octubre, cuatro organizaciones brasileñas dieron un paso significativo hacia la revitalización del sector cacaotero en Brasil al lanzar el fondo Kawa. Este fondo tiene como objetivo recaudar R$ 1 billón hasta 2030, destinado a ofrecer préstamos a pequeños productores de cacao en el país. La iniciativa, impulsada por el Instituto Arapyau, la plataforma de inversiones Violet, el grupo Taboa y MOV Investments, busca proporcionar un apoyo crucial a los agricultores que enfrentan desafíos financieros y técnicos.
Desafíos del sector cacaotero
La producción de cacao en Brasil ha enfrentado serias dificultades en los últimos años. Según Vinicius Ahmar, gerente de bioeconomía del Instituto Arapyau, muchos pequeños productores carecen de acceso a crédito y asistencia técnica, lo que limita su capacidad para invertir en sus cultivos. Este problema se agrava por la caída del 20% en la producción de cacao el año pasado, lo que ha llevado a un aumento en los precios del cacao a nivel global. La situación se complica aún más por la competencia de países como Costa de Marfil y Ghana, que también han sufrido pérdidas debido a condiciones climáticas adversas y otros factores.
Condiciones del fondo Kawa
El fondo Kawa ofrecerá préstamos iniciales de aproximadamente R$ 30 millones a 1.200 pequeños productores en los estados de Bahia y Pará. Los agricultores tendrán un plazo de tres años para pagar los préstamos, con un período de gracia de seis meses. Los fondos se destinarán principalmente a la compra de fertilizantes, sistemas de irrigación y equipos necesarios para mejorar la productividad. Con una tasa de interés del 12% anual, el fondo busca no solo ayudar a los productores a estabilizar sus operaciones, sino también a fomentar un crecimiento sostenible en el sector.
Impacto esperado en la comunidad agrícola
El impacto de esta iniciativa podría ser transformador para la comunidad agrícola en Brasil. Con aproximadamente el 80% de la producción de cacao proveniente de pequeños agricultores, el acceso a financiamiento adecuado es crucial para mejorar la calidad de vida de estas familias. La falta de recursos ha llevado a una baja productividad y, en consecuencia, a ingresos insuficientes. El fondo Kawa no solo busca aliviar estas dificultades, sino también empoderar a los productores para que puedan competir en un mercado global cada vez más exigente.