En un acontecimiento histórico para el movimiento obrero en México, se ha alcanzado un acuerdo que pone fin a la huelga más prolongada del país, que se extendió durante 18 años en la mina de Cananea. Este pacto incluye la creación de un fondo de 2,222.6 millones de pesos, destinado a liquidar a los mineros en huelga, indemnizar a sus familias y llevar a cabo un plan de remediación ambiental para el Río Sonora, que sufrió un derrame en 2014.
El acuerdo fue formalizado entre el Gobierno federal, el Estado de Sonora y Grupo México, la empresa responsable del derrame. Este plan integral representa un paso significativo hacia la justicia social y ambiental en una región que ha padecido las consecuencias de crisis laborales y ecológicas.
Fundamentos del acuerdo de justicia
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, destacó que el fondo se destinará a tres áreas clave: la liquidación de 650 mineros en huelga, la indemnización de más de 50 viudas y un ambicioso plan de restauración ambiental. Este enfoque busca compensar no solo a los trabajadores, sino también a las comunidades afectadas por el daño ecológico.
Distribución de fondos y responsabilidades
Los detalles del financiamiento revelan que Grupo México se compromete a aportar el 70.14% del total, lo que equivale a aproximadamente 1,500 millones de pesos. Además, se incluyen 59 millones que la empresa había depositado previamente en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. El Gobierno federal contribuirá con 483.6 millones de pesos y el Gobierno de Sonora con 180 millones.
Esta distribución asegura que los fondos se manejen de manera directa, sin intermediarios, lo que se traduce en un alivio inmediato para los trabajadores y sus familias. La entrega de compensaciones se realizará sin demoras, lo que representa un avance significativo en la resolución de conflictos laborales.
Compromisos ambientales y acciones de remediación
El plan también contempla medidas concretas para abordar el daño causado por el derrame de sulfato de cobre que contaminó el Río Sonora. En 2014, un derrame de 40,000 metros cúbicos generó una crisis ambiental que impactó gravemente a las comunidades locales.
Las acciones de restauración incluyen la construcción de 16 plantas potabilizadoras y la adecuación de instalaciones existentes. Además, se establecerán estaciones de monitoreo y un laboratorio regional que evaluará la calidad del agua, asegurando que los habitantes de la región tengan acceso a un recurso vital y seguro.
Mejoras en salud pública
Un componente esencial del plan es la construcción del Hospital Regional de Ures, que contará con 60 camas y 21 consultorios de especialidad. Este hospital se enfocará en la atención de problemas de salud renal y ofrecerá servicios de toxicología, lo cual es crucial dado el impacto de la contaminación.
Además, el IMSS-Bienestar se encargará de fortalecer su infraestructura y equipamiento, ampliando así la atención médica en la región. Esta mejora en la salud pública es un aspecto fundamental del plan de justicia y busca ofrecer un futuro más saludable a las comunidades afectadas.
Reflexiones finales sobre el acuerdo
El cierre de esta huelga histórica no solo representa un triunfo para los trabajadores mineros, sino que también es un llamado a la responsabilidad social de las empresas. La secretaria Rodríguez enfatizó que este acuerdo se alcanzó tras una firme exigencia del gobierno a Grupo México, lo que demuestra que la justicia social puede lograrse a través del diálogo y el compromiso.
El acuerdo fue formalizado entre el Gobierno federal, el Estado de Sonora y Grupo México, la empresa responsable del derrame. Este plan integral representa un paso significativo hacia la justicia social y ambiental en una región que ha padecido las consecuencias de crisis laborales y ecológicas.0



