El reciente y trágico suceso que rodea la muerte del abogado David Cohen Sacal, quien fue asesinado cerca de la Ciudad Judicial en la Ciudad de México, ha desatado un amplio debate y revelado sus complejas conexiones con el mundo del fútbol mexicano. A lo largo de su carrera, Cohen se consolidó como una figura legal clave, representando a personalidades destacadas dentro del deporte más querido del país.
Entre los individuos de alto perfil que defendió se encuentra el exfutbolista Salvador Carmona, quien recibió una suspensión de por vida impuesta por la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) debido a acusaciones de dopaje. Este caso, que se extendió durante varios años, dio un giro significativo cuando Cohen presentó una demanda por daños morales contra la FMF en nombre de Carmona.
Litigios y precedentes importantes
Lo que inicialmente parecía ser una disputa legal más en el ámbito deportivo se transformó en un caso pionero, gracias al enfoque innovador de Cohen. Logró persuadir a un juez federal para que reconociera a la FMF como una autoridad legalmente establecida, obligando a la federación a cumplir con órdenes judiciales—un desarrollo sin precedentes para una organización deportiva privada. Aunque Carmona finalmente perdió la demanda en 2012, el precedente legal establecido por Cohen sigue siendo relevante.
El impacto de las acusaciones de dopaje
La situación de Carmona sirve como una advertencia sobre las posibles consecuencias de las decisiones tomadas en busca del éxito deportivo. Circularon rumores de que el jugador recibió la sustancia prohibida de un profesional médico vinculado a Cruz Azul, el club en el que jugaba. Este desafortunado giro de los acontecimientos no solo marcó el fin de la carrera de Carmona, sino que también suscitó serias preguntas sobre la ética en la medicina deportiva.
Vínculos con Cruz Azul y sus implicaciones
Más recientemente, los esfuerzos legales de David Cohen han acaparado la atención debido a la turbulencia que rodea a Cruz Azul y su equipo de fútbol. Actuó como abogado externo de Guillermo “Billy” Álvarez Cuevas, el controvertido exdirector general de la cooperativa que posee el club, junto a su asociado Víctor Garcés. Álvarez enfrenta graves acusaciones de fraude y crimen organizado, lo que ha llevado a su evasión de la justicia durante un tiempo prolongado.
Durante el tumulto judicial que envolvió a Cruz Azul, el papel de Cohen fue defender a sus clientes contra acusaciones que amenazaban con desmantelar la propia estructura de la cooperativa. Su experiencia legal fue puesta a prueba mientras navegaba por las complejidades de un caso que tenía repercusiones más allá del ámbito deportivo.
El desarrollo de un escándalo
En un incidente notable, Cohen fue mencionado en un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) del gobierno federal en 2020, que lo acusó de recibir fondos desviados de manera irregular de Cruz Azul. Esta revelación complica aún más el legado de Cohen y plantea interrogantes sobre los límites éticos en la intersección entre la ley y el deporte.
A medida que la situación en torno a Cruz Azul sigue desarrollándose, las posibles repercusiones de estos enredos legales podrían transformar el panorama del fútbol mexicano. Este drama que se despliega no solo afecta a los individuos involucrados, sino que también proyecta una larga sombra sobre las instituciones que rigen el deporte.
Las complejas conexiones entre David Cohen y el mundo del fútbol mexicano ilustran el profundo impacto que la representación legal puede tener en el deporte. Su participación en casos de alto perfil, marcada por triunfos y controversias, refleja la intrincada interrelación entre la ley, la ética y el atletismo en un ámbito donde los riesgos son extremadamente altos.