En el último año, la presidenta Claudia Sheinbaum ha sido reconocida como una de las líderes más queridas a nivel mundial, con índices de aprobación que superan el 70%, según Mexico News Daily. Sin embargo, detrás de esta imagen de popularidad se encuentra una significativa facción de disidentes, lo que revela un complejo panorama político.
A pesar de sus elogiosos índices de aprobación, un 27% de la población mexicana manifiesta desinterés por su gestión. Este artículo busca iluminar las críticas dirigidas hacia la presidenta y su administración, especialmente desde quienes se oponen a ella y a la más amplia Cuarta Transformación (4T) impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Las raíces de la oposición contra Sheinbaum
Los críticos de la presidenta Sheinbaum a menudo fundamentan sus argumentos en su inquebrantable apoyo al legado político de AMLO. Como exministra en la administración de López Obrador durante su mandato como alcalde de la Ciudad de México, Sheinbaum es vista como una continuación de sus políticas, en lugar de una líder independiente. Esta percepción de ella como una mera títere de AMLO ha alimentado el descontento, especialmente entre quienes se opusieron a su administración entre 2018 y 2024.
A medida que Sheinbaum navega su presidencia, se encuentra en una posición precaria: por un lado, debe establecer su propio estilo de liderazgo que sea distinto, racional y sereno; por otro, está obligada a honrar la influencia de AMLO, quien, aunque ya no es presidente, sigue proyectando una larga sombra sobre la política mexicana.
Programas sociales y sus implicaciones
El gobierno de Sheinbaum ha mantenido muchas de las iniciativas de bienestar implementadas por la administración anterior, a la vez que ha lanzado nuevos programas. Con un gasto proyectado que supera los 45 mil millones de dólares para 2025, estos programas están diseñados más para fortalecer la lealtad política que para abordar problemas sistémicos. Los detractores argumentan que estas iniciativas carecen de objetivos claros y mecanismos de participación pública, reduciéndolas efectivamente a herramientas de clientelismo.
En el ámbito de la reforma judicial, la administración de Sheinbaum respaldó una controvertida reestructuración que permitió las primeras elecciones judiciales en México. Los críticos sostienen que este cambio amenaza la integridad del sistema electoral del país, acercándolo a un régimen autoritario competitivo en lugar de una democracia floreciente.
Preocupaciones sobre la integridad democrática y la gobernanza
Una de las principales críticas a la gestión de Sheinbaum ha sido el desmantelamiento de agencias autónomas, lo que muchos argumentan socava la estabilidad democrática. Instituciones clave, como el Instituto Nacional de Transparencia y la Comisión Federal de Competencia Económica, fueron disueltas bajo una reforma constitucional apoyada tanto por López Obrador como por Sheinbaum. Observadores han expresado su preocupación de que este movimiento representa una amenaza significativa para los derechos de los mexicanos y la propia estructura de la democracia.
Además, han surgido denuncias de corrupción dentro de la administración de Sheinbaum, involucrando notablemente a miembros de la Armada mexicana y funcionarios de aduanas en un vasto escándalo de contrabando de combustibles. Denominado el huachicol fiscal, este escándalo es considerado uno de los más grandes en la historia de la corrupción en México, con pérdidas potenciales estimadas en 200 mil millones de pesos anuales. Los críticos afirman que este escándalo ilustra una corrupción sistémica que permea el mismo gobierno encargado de erradicarla.
Desafíos de seguridad y seguridad pública
Aunque el primer año de Sheinbaum en el cargo ha visto una reducción en las tasas de homicidio, la seguridad pública sigue siendo una preocupación urgente, especialmente en regiones azotadas por la violencia de carteles. Estados como Guanajuato y Sinaloa continúan lidiando con una grave inseguridad, lo que lleva a los ciudadanos a cuestionar la eficacia de las estrategias gubernamentales contra el crimen. Los críticos sostienen que, a pesar de los reclamos de progreso, la incapacidad de la administración para combatir efectivamente el crimen organizado refleja problemas más profundos dentro del estado.
Asimismo, la introducción de legislación que otorga al gobierno amplias capacidades de vigilancia genera alarma entre los opositores, quienes temen un quebrantamiento de las libertades personales. La aprobación de la denominada Ley Espía ha sido denunciada como una importante invasión a los derechos de privacidad, con detractores advirtiendo sobre el potencial de abuso gubernamental.
Reflexiones sobre el legado de Sheinbaum
A pesar de sus elogiosos índices de aprobación, un 27% de la población mexicana manifiesta desinterés por su gestión. Este artículo busca iluminar las críticas dirigidas hacia la presidenta y su administración, especialmente desde quienes se oponen a ella y a la más amplia Cuarta Transformación (4T) impulsada por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).0