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Un hito en la historia política de Brasil
Eunice Michiles, nacida en 1929 en Santo Amaro, São Paulo, se convirtió en 1979 en la primera mujer a ocupar un escaño en el Senado brasileño durante la era republicana.
Su llegada al Senado fue celebrada con gran entusiasmo, recibiendo flores, chocolates y poemas en su honor. Sin embargo, su experiencia no fue solo de celebraciones; enfrentó un entorno político que no estaba preparado para la inclusión de mujeres en posiciones de poder.
En una época en la que el Senado no contaba con instalaciones adecuadas para las mujeres, su presencia marcó el inicio de un cambio significativo en la política brasileña.
Desafíos y resistencia en el camino
A pesar de su popularidad y el apoyo que recibió, Michiles tuvo que lidiar con la resistencia de algunos colegas.
En una entrevista, recordó cómo un senador le reprochó su tardanza en una sesión, lo que la hizo sentir como si estuviera siendo reprendida por un padre. Sin embargo, otro senador la animó a no permitir que la trataran de esa manera, recordándole que tenía el mismo derecho a ser escuchada que ellos.
Esta experiencia la llevó a darse cuenta de su responsabilidad como senadora y a luchar por su voz en un espacio dominado por hombres.
Legado y contribuciones a la igualdad de género
Durante su tiempo en el Senado, Michiles propuso varias iniciativas que buscaban mejorar la situación de las mujeres en Brasil.
Entre sus propuestas se encontraban la reducción de la jornada laboral para madres y la revocación de leyes que permitían a los hombres tomar decisiones unilaterales sobre el patrimonio familiar. Aunque muchas de sus iniciativas no fueron aprobadas, su trabajo sentó las bases para futuras generaciones de mujeres en la política. Según la investigadora Michelle Vale, Michiles abrió las puertas para que más mujeres se involucraran en la política, transformando la percepción de que este era un espacio exclusivo para hombres.
Un camino hacia la inclusión
La historia de Eunice Michiles es un testimonio de la lucha por la igualdad de género en la política brasileña. A pesar de los obstáculos, su legado perdura en la actualidad, inspirando a nuevas generaciones de mujeres a participar activamente en la política. Su vida y carrera demuestran que, aunque el camino hacia la igualdad puede estar lleno de desafíos, es posible avanzar y hacer oír la voz de las mujeres en todos los ámbitos de la sociedad.