Estados Unidos responsabiliza a Irán por ataques de los hutíes en Yemen En una declaración contundente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que Irán será responsabilizado por cualquier ataque llevado a cabo por los rebeldes hutíes en Yemen.
La afirmación fue realizada en su red social, Truth Social, y marca un aumento significativo en las tensiones entre Washington y Teherán. Trump enfatizó que cada ataque de los hutíes será considerado como una acción directa de Irán, prometiendo graves consecuencias para el país persa.
Contexto de los ataques y respuesta militar de EE.UU. La declaración de Trump surge tras una serie de bombardeos estadounidenses en ciudades yemeníes, incluyendo Saná, la capital, y Saada, en el norte del país. Estos ataques resultaron en la muerte de al menos 53 personas, incluidas mujeres y niños, según información de los hutíes.
El asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Waltz, confirmó que los bombardeos tenían como objetivo a líderes rebeldes y fueron la primera gran acción militar estadounidense desde el regreso de Trump al cargo. Impacto de los ataques en el transporte marítimo global Desde noviembre de 2023, los hutíes han intensificado sus ataques a embarcaciones en el mar Rojo, en apoyo a los palestinos tras los conflictos en la Franja de Gaza.
El Pentágono reportó 174 ataques contra barcos militares estadounidenses y 145 contra embarcaciones comerciales. Estos incidentes han causado grandes impactos en el transporte marítimo global, obligando a las empresas a redirigir rutas y aumentando los costos operativos. La resiliencia de los hutíes, a diferencia de otros aliados de Irán, como Hamas y Hezbollah, ha generado preocupaciones sobre la seguridad en la región.
Protestas en Yemen contra los bombardeos estadounidenses Las acciones militares de EE.UU. han provocado una ola de protestas en varias ciudades de Yemen. Miles de personas salieron a las calles, clamando contra los ataques y exhibiendo carteles con mensajes de odio hacia Estados Unidos e Israel. En Saná, manifestantes armados con fusiles de asalto gritaron consignas contra ambos países, reflejando la creciente insatisfacción popular con la intervención estadounidense en la región. La situación en Yemen sigue siendo volátil, con la población enfrentando no solo los efectos de la guerra civil, sino también las repercusiones de las acciones militares extranjeras.