Un joven de 15 años mata a su amigo porque «era un espía». Así murió Robert Buncis, de 12 años, en el pueblo de Fishtoft, cerca de Boston, en Lincolnshire, Inglaterra. Un brutal asesinato que conmocionó a la pequeña comunidad, donde se conocían las familias del asesino y de la víctima.
‘Era un espía’. Un joven de 15 años mata a un amigo de 12 de una forma terrible
El joven perdió la vida dos días antes de su decimotercer cumpleaños, cuando su amigo, un chico de 15 años, cuya identidad no ha sido revelada por no ser aún mayor de edad, le golpeó e intentó decapitarle. El suceso ocurrió el pasado 12 de diciembre y en estos días ha comenzado el juicio del adolescente, acusado de asesinato. Según el Tribunal de la Corona de Lincoln, el acusado «pretendía al menos infligir una violencia grave» a su joven víctima porque «era un espía».
El adolescente afirmó que Robert llevaba una navaja en el bolsillo y que «intentó apuñalarle, por lo que supuestamente reaccionó y le apuñaló». Pero el tribunal rechazó el argumento y concluyó que el chico estaba «motivado por la ira y buscaba castigar a la niña de 12 años». El joven de 15 años, que entonces tenía 14, atrajo a su amigo a un bosque cercano a su casa y arremetió contra él asestándole 70 puñaladas.
Durante el juicio, el chico admitió el homicidio pero dijo que no lo había premeditado. El inspector jefe Richard Myszczyszyn, de la Unidad de Operaciones Especiales de East Midlands, dijo que «Roberts debería haber tenido su vida por delante, pero su futuro fue robado de la forma más violenta». Dirigiéndose al jurado durante el juicio, la fiscalía dijo que el asesinato fue «brutal y gratuito».
Robert Buncis fue encontrado con heridas de arma blanca en el costado derecho, los hombros y los brazos, y con tres puñaladas graves en la cabeza, con la punta de la cuchilla aún incrustada en el cráneo. El asesino fue puesto en prisión preventiva hasta que se dicte sentencia en una fecha posterior.
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