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La distribuidora de energía Enel ha anunciado que ha logrado restablecer el suministro eléctrico para el 83% de los hogares afectados por las intensas lluvias que azotaron São Paulo, poniendo a la ciudad en estado de alerta por posibles inundaciones.
Este anuncio se realizó en la mañana del 19 de octubre, después de que la tormenta causara estragos en varias áreas de la capital paulista.
Impacto de las lluvias en la ciudad
A pesar de los esfuerzos de recuperación, aún hay 26,000 hogares sin electricidad.
Las regiones más afectadas por el fenómeno climático fueron el norte y el este de São Paulo. Según los informes, a las a.m. de este miércoles, aproximadamente 40,000 personas seguían sin luz en la región metropolitana, aunque el número había alcanzado un pico de 142,000 durante la tormenta de la tarde anterior.
Condiciones climáticas extremas
Las autoridades municipales han señalado que las condiciones climáticas se debieron a la formación de áreas de lluvia provocadas por el calor y la entrada de brisas marítimas. Estos fenómenos meteorológicos actuaron de manera aislada pero con una intensidad notable, lo que contribuyó a la severidad de la tormenta.
En la capital, cerca de 37,000 hogares se quedaron sin electricidad durante la madrugada, lo que refleja el impacto significativo que las lluvias han tenido en la infraestructura de la ciudad.
Respuesta de Enel y medidas futuras
Enel ha estado trabajando arduamente para restaurar el servicio eléctrico y ha desplegado equipos en las áreas más afectadas.
La empresa ha instado a los ciudadanos a mantenerse informados sobre el estado de la red eléctrica y a reportar cualquier incidente relacionado con el suministro. Además, se están implementando medidas para mejorar la resiliencia de la infraestructura eléctrica ante futuros eventos climáticos extremos.
La situación actual resalta la importancia de la preparación ante desastres naturales y la necesidad de una infraestructura robusta que pueda soportar las inclemencias del tiempo. A medida que São Paulo se recupera de esta crisis, la atención se centrará en cómo prevenir y mitigar el impacto de futuras tormentas.
