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Un Carnaval lleno de sorpresas políticas
El reciente Carnaval en Angra dos Reis se convirtió en un escenario inesperado para el ex-presidente Jair Bolsonaro. Durante este feriado, Bolsonaro recibió a varios ex-ministros de su gobierno, así como a líderes de partidos que actualmente forman parte de la base del presidente Lula.
Este tipo de encuentros, que se desarrollaron en un ambiente relajado, como paseos en jetski y reuniones en su casa, revelan la complejidad del panorama político brasileño.
Reuniones con figuras clave
Entre los asistentes se encontraba el senador Ciro Nogueira, presidente del Partido Progresista (PP), quien, a pesar de su vinculación con el gobierno de Bolsonaro, ha mantenido una postura de oposición hacia Lula.
Nogueira, quien fue ministro en el gobierno de Bolsonaro, ha manifestado en entrevistas que el desembarque del gobierno de Lula podría estar cerca, dado el contexto actual de las encuestas. Este tipo de declaraciones, junto con su presencia en el Carnaval, subrayan la tensión y las alianzas fluctuantes en la política brasileña.
Un ambiente distendido pero estratégico
Las reuniones no solo incluyeron a Nogueira, sino también a otros políticos como Antonio Rueda, presidente nacional de Unión Brasil, y el presidente de la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, Rodrigo Bacellar.
Estos encuentros, aunque informales, tienen un trasfondo estratégico, ya que muchos de estos políticos están posicionándose para las elecciones de 2026. La presencia de figuras como el diputado Hélio Lopes y el pastor Silas Malafaia, quienes también se unieron a las actividades de Bolsonaro, indica que el ex-presidente sigue siendo una figura influyente en el escenario político brasileño.
